Tiene en cartera varias compañías con exposición tanto a EEUU, como a México: Mapfre, BBVA, Santander, OHL…  ¿se plantea realizar cambios en estas posiciones aprovechando las consecuencias positivas y negativas que pueda tener la victoria de Trump para el negocio de estas empresas?

No me planteo cambiar nada de la estrategia porque no creo que Trump vaya a suponer un antes y un después, todo lo contrario, pues lo estamos viendo con la reacción del mercado de los últimos dos días, en los que el mercado está relativizando estos eventos.  El personaje de Trump te lleva a pensar que no se cree lo que se dice, es un genio de la mercadotecnia y ha llegado hasta aquí dando el mensaje que la gente quería oír, pero no se lo cree. Creo que él es un ejecutivo y va a empujar medidas ejecutivas bajo el lema de que la economía se recupere y esto va a provocar que el mercado siga con el movimiento de reflation trade, como estamos viendo. Creo que la política fiscal va a coger más ritmo con Trump y el mantra que se ha instalado en los mercados de estancamiento secular se podría quebrar, rompiendo la cintura a más de uno, pues si repunta la inflación y las curvas cogen algo de pendiente, hay carteras que no están preparadas. Sin embargo, mi cartera, con estos valores como bancos y OHL, pueden verse beneficiada.
 
En marzo introdujo en cartera del fondo Okavango Delta Mapfre y Santander, dos valores con exposición al mercado británico y la libra. ¿Cree que ya han cotizado el peor escenario por el Brexit?
No me preocupa mucho porque las consecuencias no son obvias, no sabemos cuándo ni en qué condiciones se va a salir Reino Unido de la UE. En este entorno, más allá de la lógica menor ganancia que pueden tener por su exposición a libras, que es algo puntual, estructuralmente no creo que salgan perjudicados porque no van a dar menos hipotecas o créditos porque estén fuera de la UE.
 
De hecho, el comportamiento del mercado con el Brexit también ha mostrado que saber relativizar estos eventos y el final del mundo no va a llegar. Lo que realmente importa para tomar decisiones de inversión a largo plazo es que el mundo está creciendo y están cogiendo pendiente las curvas.

 
No iremos a terceras elecciones después de que el Congreso aprobara el nombramiento de Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno pero, ¿cree que la actual formación de la Cámara Baja no lleva igualmente a un cierto bloqueo político?, ¿cree que recuperaremos la confianza de los inversores extranjeros (tienen un 80% de la bolsa española)?
España se ha convertido en un oasis dentro del populismo que se extiende por Europa. A pesar de que el PP no tenga el control de las Cámaras, su situación política es bastante ventajosa.  Estamos en un momento que, por el equilibrio que hay en las Cámaras, puede ser momento para llegar a pactos en el que se necesita el apoyo de todos. No creo que vaya a haber bloqueo y lo vamos a ver pronto con los Presupuestos Generales.
 
Si nos atenemos a los fundamentales, España es un oasis que está creciendo por encima de la media de países desarrollados, con un gobierno de corte conservador y continuista, con una parte sustanciosa de la renta variable cotizando a términos muy atractivos, como las SOCIMIs, que están cotizando con descuentos frente a valoraciones de tasación y los REITs europeos que cotizan con primas. Por ello, se dan las condiciones para que España vuelva al radar de los inversores extranjeros por la puerta grande. Además, a esto hay que añadir la reforma financiera y el proceso de concentración bancaria. Esto va  a ser el pistoletazo de salida para el inversor extranjero que ha estado fuera de España.
 
De Guindos ha dicho que la privatización de entidades como Bankia y BMN se llevará a cabo en estos meses. ¿Cree que tiene sentido fusionarlas y sacarlas al mercado?
Lo que tiene que hacer el FROB es maximizar el valor y creo que no es una mala estrategia fusionarlos, pues la creación de valor se la quedaría el FROB para revertirla a los españoles, que somos los dueños. Pero cualquiera que sea la solución que se adopte, lo que va a hacer es poner al sector bancario en el ojo del huracán.
También se está viendo cómo las cajas de ahorros, que tienen un death line de finales de 2017, para bajar las participaciones están barajando distintas opciones.
En dos años el sector bancario actual va a ser mucho más reducido, pasando de las 12 entidades relevantes que hay ahora, a 5 ó 6, y hay que recordar que venimos de 50 de los años 2006-2007.
 
No creo que la privatización vaya a ir por la vía de la ampliación de capital, sino por las fusiones y fusionando no hay que hacer ampliaciones, pero hay que hacer ecuaciones de canje. La suma de bancos y el proceso de concentración de la banca crea mucho valor para el accionista, en tanto que los costes que están solapados se reducen a cero y precisamente Bankia y BMN se solapan casi al 100%, por lo que habría una eventual reducción de costes aportará creación de valor para los inversores. Esto no va a ser exclusivo de estas entidades, pero cuando caiga esta ficha, irán cayendo el resto.  El hecho de que grandes bancos como Santander, BBVA o Caixabank, que no tienen por qué aumentar su participación en el mercado español, estén interesados en hacerlo, es un buen indicador.
 
¿Con quién tendría sentido que Banco Popular se fusionara?
Popular, a las valoraciones que está, es muy complicado que siga independiente. Es un banco que encaja muy bien por el perfil del cliente y perfil geográfico con Caixabank o Sabadell, pero es un banco muy atractivo porque es su parte sana del balance es el banco más rentable de España. Popular va a acabar consolidado y  a quien más le puede interesar por las sinergias en costes sería Caixabank.
Yo no estoy jugando este tipo de eventos en la cartera del fondo, lo que sí veo es que a estas valoraciones los bancos no se están poniendo en precio la rentabilidad que van a tener en un año normal medio de ciclo. Vamos a ir a rentabilidades de doble dígito bajo y eso se tiene que pagar en el mercado por encima del valor en libros y ahora el sector está de media a 0,7x. Es ver el potencial de revalorización del sector.