Sin embargo, el buen tono de la bolsa americana no se ha trasladado al Viejo Continente, ya que el Ibex 35 registra pérdidas moderadas. El selectivo español cotiza muy cerca del primer soporte relevante (10.423 puntos), que ha llegado a funcionar hasta tres veces en las últimas sesiones.
“En la medida en que el precio no cierre por debajo de dicha zona de soporte, cabe la posibilidad de que el rebote tome cuerpo hacia la zona de los 10.800-10.850 puntos. Eso sí, antes deberá ser capaz de superar la resistencia intermedia que presenta en los 10.680 puntos”, explica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.
GEOESTRATEGIA
Mientras esperamos a que nuestro selectivo despeje sus dudas a corto plazo, nos fijamos en la visión de mercado de los analistas de Bankinter, quienes consideran que “esta semana sólo merece la pena fijarse en el tono de la geoestrategia (conflictos palestino-israelí y ruso-ucraniano) y en los resultados empresariales”. Añaden que hay muchos datos económicos, pero que sólo tendrán una relevancia menor.
“El modesto rebote de las bolsas europeas el viernes tras el golpe del jueves, el que la volatilidad no haya aumentado, el estrechamiento de los diferenciales de los bonos españoles e italianos a pesar de la apreciación del Bund hasta marcar nuevos máximos históricos y unos resultados empresariales americanos mejores de lo esperado en términos generales permiten pensar que no enfrentamos un cambio de tono del mercado”, explican.
Eso sí, añaden que la reducción de los volúmenes, al entrar en el periodo central del verano, pueden provocar sobrerreacción en el corto plazo por parte de algunos activos. “Pero la serenidad de un ciclo expansivo carente de riesgos inflacionistas, con los resultados empresariales mejorando y la perspectiva de que las inyecciones del BCE (TLTROs) en septiembre y diciembre aporten un sensible empuje tanto a la actividad europea como a las expectativas sobre la misma predominarán, dando soporte al mercado”. Estos expertos consideran “asombrosa” la fortaleza de las bolsas pese a las actuales incertidumbres.
“¿Podría la geoestrategia cambiar este rumbo del mercado?”, se preguntan “Difícilmente”, contestan. “Sería preciso un agravamiento notable de cualquiera de los conflictos abiertos para que esto sucediera, pero esa escalada es improbable. Por eso seguimos pensando que conviene elevar la perspectiva e interpretar las recientes complicaciones más como una inesperada y valiosa oportunidad para tomar posiciones y construir cartera, que como un motivo para retirarse o reducir”, concluyen.
En su opinión, lo “más probable, incluso de corto plazo de cara a esta semana, es que los problemas geoestratégicos empiecen a perder intensidad y los resultados empresariales sigan saliendo más bien buenos, permitiendo que las bolsas se estabilicen o incluso vuelvan a rebotar poco a poco… aunque conservando algunas inseguridades que harán lento su avance”.