EEUU creó 517.000 puestos de trabajo en enero, lo que permitió reducir la tasa de paro una décima, hasta el 3,4%, la más baja desde 1969. Por su parte, las ventas minoristas aumentaron en el mes de enero un 3%, frente al esperado 1,8%.
La tasa de inflación de Estados Unidos se situó el pasado mes de enero en el 6,4% en términos interanuales, lo que supone un descenso de una décima respecto al dato de diciembre, encadenando así siete meses de moderación y registrando el menor incremento de precios desde octubre de 2021. Este descenso se ha situado por debajo de las expectativas del mercado que esperaba una caída hasta el 6,2%. La subyacente, que es el resultado de excluir del cálculo los precios de los alimentos y la energía, ha caído al 5,6% anual, mientras que el mercado esperaba un 5,5%.
“Está posiblemente es la recesión más retransmitida y descontada de la historia. Uno de los parámetros que justifican la recesión es la inversión de la curva pero se ha invertido porque todo el mundo creía que iba a producirse una recesión. Otro parámetro que muestra que una economía entra en recesión es cuando sube el paro, que no está produciendo por dos razones: cada vez hay menos gente entrando en el mercado laboral estadounidense, por lo cual es difícil que suba mucho el paro y aunque estamos viendo despidos en las grandes tecnológicas… Se se están produciendo contrataciones y hay 11 millones de vacantes y sólo hay 5,5 millones de parados”, explica Cantos.
“Lo que se va a producir es una desaceleración clara, me da igual si es de un -0,1% o un 0,1%. Es una desaceleración sobrevenida porque estamos subiendo los tipos de una forma muy rápida y contundente y lo importante para prever si hay o no recesión es seguir el entorno de tipos y la inflación y no tanto los niveles de actividad. Los niveles de actividad con la resiliencia que muestran empleo y consumo, que representan dos tercios del PIB, es bastante estoica. La inflación se está anclando sobre todo en el plano subyacente. En Divacons Alphavalue nos preocupa que el mercado haya descontado un escenario en el que todo va a ir bien. Lo más importante es controlar la inflación, más que si llega o no esa recesión sobrevenida”, indica García.
“Creemos que la inflación subyacente va a seguir siendo persistente y esto posiblemente haga que los bancos centrales no puedan bajar los tipos de interés este año y ya veremos en qué momento de 2024. En cuanto al consumo si vemos que es muy fácil que una persona logre un segundo empleo si lo necesita, si el ahorro de las familias aunque se ha gastado mucho sigue quedando parte del remanente de la pandemia… Es difícil que una sociedad donde hay cierta seguridad en el empleo y es consumista deje de gastar por lo que es más fácil que tengamos un aterrizaje suave que una recesión como tal”, añade Cantos.
“Lo único que puede empeorar la situación es una inflación más alta de lo previsto. Por lo que la gente consume algo menos por los altos precios, se encarecen las hipotecas… Con el empleo en estos niveles no pensamos que el consumo vaya a ser un problema en un país tan autárquico como EEUU”, subraya García.
A nivel de mercados desde ATL Capital sobreponderan los mercados europeos porque los inversores van a primar a las compañías de valor frente a las de crecimiento. "El año pasado fue un ejercicio de los más importantes a nivel de contracción de múltiplos (de valoración). El Nasdaq cayó más de un 18% y el S&P más de un 12%, mientras que los beneficios crecieron tanto en EEUU como en Europa. En EEUU se espera que este año las empresas aumenten un beneficio del 3%-4%, por lo que es un elemento más que nos hace descartar la recesión", subraya Ignacio Cantos.
"Creemos que las expectativas de beneficios están en la parte más alta, los resultados del cuarto trimestre han sido satisfactorios pero estamos empezando a ser demasiado optimistas tanto inversores, como empresarios y consumidores. La renta variable estadounidense nos da más tranquilidad teniendo en cuenta esa resistencia que representa la autosuficiencia energética, el empleo y el consumo... mucho más que Europa. Sería más prudente con el devenir de las bolsas europeas teniendo en cuenta la evolución desde el comienzo de año, mientras que EEUU se ha quedado algo más rezagado y hemos apostado por ello", valora García.
A nivel sectorial, desde Divacons apuestan este año por el sector del lujo a través de compañías como LVMH, Kering o Hermès gracias a la reapertura china, el sector bancario por la subida de tipos, las tecnológicas y algunas fabricantes de chips. En el caso de Atl Capital también comparten su apuesta por los bancos en entidades como Banco Sabadell o Unicaja Banco, las automovilísticas por la falta de stocks, las compañías de ingeniería relacionadas con el petróleo y algunas cotizadas industriales.
En la tertulia también se aborda la reapertura de China, que según Goldman Sachs podría representar hasta un crecimiento adicional del 1% a nivel global. Se estima que las familias chinas han ahorrado 1,4 billones de dólares tras dos años de confinamientos en el gigante asiático. China arrastra algunos problemas como la burbuja inmobiliaria que preocupa a los inversores.