Se esperaba como agua de mayo el discurso de Mario Draghi y, al final, el resultado ha sido la decepción para los mercados.
¿Qué no ha gustado?

- Sin lugar a dudas su falta de respuesta cuando se le ha preguntado directamente por un QE a la europea. Era tan sencillo como responder sí o no y, sin embargo, el presidente del BCE ha optado por la frase a la que ya nos tiene acostumbrados: ' hay consenso total para implementar las medidas que sean necesarias'. 

- Falta de cantidades. Draghi dejó caer la cifra de un billón de euros como cifra máxima que se podría llegar a comprar, pero no ha concretado cuánto irá para cada programa... El plazo, eso sí, está claro. Serán dos años. 

Por lo tanto, más allá de insistir una decena de veces en que el objetivo prioritario del BCE es devolver la inflación a su zona de confort como es el 2%, Draghi no ha dicho mucho más. 



¿Qué está pasando en las bolsas? Lo que ya se esperaba en parte porque es cierto que algunas casas de análisis consideran una noticia positiva para los mercados el hecho de que el BCE pudiera anunciar -como así ha sido- la compra de activos de países como Grecia y Chipre, países con mayor riesgo

La cuestión es que al mercado se le han atragantado las palabras y especialmente a los bancos. Son los que lideran las ventas de la tabla del Eurostoxx 50 encabezados por Unicredit que roza el 4% de caídas y seguido muy de cerca del galo Société Générale, cuestión, por cierto, la francesa que también ha salido a relucir durante la rueda de prensa de Draghi. 

De los españoles, Banco Santander y BBVA rozan una caída cercana al 3% siendo de los más penalizados de la eurozona. 

En lo que respecta a los principales índices, el Ibex 35 está siendo fuertemente perjudicado con un recorte superior al 2,5% y ha llegado a perder los 10.500 puntos. El Dax Xetra, sin embargo, se está dejando un punto porcentual, aunque eso sí por debajo del nivel del 9.300. 

Afectado también ha salido el mercado de deuda con repunte de todos los diferenciales, a excepción del bono griego que cae (no es para menos...buenas noticias) y el español a diez años se sitúa en una rentanbilidad del 2,132%.