Aunque ambas cuestiones parecen sencillas de responder, lo cierto es que de ellas depende el tipo de planes de pensiones a seleccionar de cara a la jubilación. Y no al revés.
¿Es sostenible o no el actual sistema público de pensiones? Es una de las preguntas que surge en la actualidad en un momento en el que la pirámide de población se ha invertido y en el que la tasa de paro cerró el segundo trimestre en el 24%, con mayor incidencia en la población más joven. Las recientes reformas se han realizado en pro de que el sistema de pensiones sea sostenible a largo plazo, tendremos pensión, pero la pensión pública será menor con respecto al último salario.
Aunque es cierto que los planes tienen ventajas fiscales a la hora de las aportaciones, “hay cosas que no nos gustan como son las comisiones pues, a pesar de la rebaja de las comisiones máximas hasta el 1.75% (desde el 2.5% ), nos parece que siguen siendo caras, especialmente si se comparan con los fondos de inversión”, explica Luque. A lo que hay que añadir la falta de disponibilidad del dinero. Es cierto que con la nueva reforma fiscal se ha flexibilizado algo este aspecto pues a los diez años se podrá rescatar el dinero invertido en planes de pensiones – en lo contratados a partir del 1 de enero de 2015 – frente a la enfermedad, jubilación o paro de larga duración que requiere el rescate actualmente del patrimonio aportado.
En el caso de que el plan de pensiones sea el activo seleccionado, aunque es cierto que el mes de diciembre es propicio para la firma de estos productos los expertos de Profim EAFI recomiendan no pensar en hacerlo sólo a final de año pues “son un patrimonio que hay que atender exactamente igual que cualquier parte del patrimonio, durante todo el año”. Uno de los factores que hay que vigilar además es la diversificación “que tiene que ser acorde al riesgo que podamos asumir y con nuestra expectativa de rentabilidad”, comenta Juan Luis Sevilla, director de análisis de la gestora.
Pero ¿cuándo es el momento óptimo para contratar un plan de pensiones? Dicen los expertos de AVIVA que cuanto antes y, si es con el primer empleo, mejor pues así se puede asumir más riesgo y el esfuerzo de aportaciones es menor. Por el contrario, cuanto menos tiempo queda para la jubilación, más conservadora tendrá que ser la inversión en un plan de pensiones.
Lo ideal es ir ajustando la inversión y ser exigentes al igual que se es con el resto de las inversiones financieras. En un entorno en el que la renta fija no paga – con unos tipos de interés que, tanto en Europa como en Estados Unidos siguen en mínimos históricos – cada vez son más las voces que hablan de la renta variable como el activo “insignia” de las carteras en los próximos años. Eso sí, no siempre es adecuado para todo tipo de perfil de riesgo. Y en planes de pensiones, tampoco aunque es cierto que el ahorrador en la actualidad parece verse obligado a asumir cierto riesgo si quiere obtener la rentabilidad que necesita.
Además, no olvide que la gestora tiene la obligación de precisarle todas las inversiones de su plan de pensiones a cierre de cada ejercicio así como de informarle de la rentabilidad generada por el fondo en los últimos 20 años.
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