Pfizer obtuvo un resultado más fuerte de lo esperado, ayudado por el crecimiento de las ventas de sus medicamentos y la demanda de sus fármacos en los mercados emergentes, pero que no señala ningún plan de adquisición en la estela de sus últimos esfuerzos fallidos para comprar la farmacéutica británica, AstraZeneca.

El mayor fabricante de medicamentos de Estados Unidos aseguró que había ganado 2.670 millones de dólares, o 42 centavos por acción, en el tercer trimestre. Se trata de una cifra que, en comparación con los 2.590 millones de dólares, o 39 centavos por acción, del año anterior, lo cual fue superior a lo que esperaba.

Excluyendo costes extraordinarios, Pfizer ganó 57 centavos por acción. Los analistas esperaban, en promedio 55 centavos. Las ventas cayeron un 2%, hasta 12.360 millones de dólares, afectada por la competencia de genéricos y la expiración de un acuerdo de larga duración con Amgen. La compañía superó las expectativas de los expertos con 12.240 millones de dólares.

Pfizer modificó su previsión para sus ganancias anuales de entre 2,23 dólares por acción y 2,27 dólares por acción, desde su perspectiva anterior de 2,20 dólares por acción a 2,30 dólares por acción.

En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que Pfizer se encuentra en fase bajista, mientras que recibe una puntuación de 2 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.

Estos indicadores ponen de manifiesto que tanto la tendencia a medio plazo como a largo plazo es bajista. Además, los momentos total lento y total rápido se encuentran en negativo, mientras que el volumen a largo plazo es decreciente. Los únicos puntos positivos que señala este análisis técnico es que el volumen a medio plazo es creciente y la volatilidad a medio y largo plazo es decreciente.



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