En la última semana y en el último mes, lo cierto es que el Futuros del petróleo apenas se ha movido de donde estaba. Las últimas sanciones europeas sobre el crudo ruso y la caída de las reservas de crudo en Estados Unidos están marcando la semana, con permiso claro está de la decisión esperada de la Fed en su nueva y vertical subida de tipos. En el caso de las reservas americanas han caído en 3.115 millones durante la última semana, frente a la previsión de subida de 367.000 de barriles.
Y es que la lateralidad, con avances y caídas, pero siempre en una horquilla de entre los 90 y los 95 dólares el barril tras la decisión de recortar la producción de la OPEP+ se ha visto contrarrestada sobre todo por un factor añadido al miedo general del mercado a una recesión.
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Se trata de la política china de Covid 0 que reduce la demanda y se ha convertido en la balanza perfecta con sus bloqueos y confinamientos a una nueva y elevada escalada del crudo. Aunque lo cierto es que podría tener los días contados, porque si todo sigue su curso en los próximos meses, Pekin podría comenzar a relajar las medidas a partir del próximo mes de marzo, lo que sin duda impulsaría la demanda de barriles de crudo en China.
En su gráfica de cotización vemos que el crudo Brent apenas gana medio punto en lo que va de semana, con un mes neutral y un avance nimio del 0,23%. En el trimestre, la ganancia alcanza el 1,65% pero mantiene las subidas anuales por encima del 22%
Los indicadores técnicos que elaboran Estrategias de Inversión nos muestran que los futuros del petróleo mejoran en un punto, por efecto rebote, hasta alcanzar los 4 de los 10 posibles a los que puede optar la materia prima. Entre lo mejor, la tendencia alcista a medio plazo, el momento total rápido, que es positivo y el volumen de negocio a largo plazo, que es creciente.
En el otro lado nos encontramos con que la tendencia a largo plazo para los futuros del crudo es bajista, el momento total lento se muestra en negativo, el volumen de negocio a medio plazo es decreciente y la volatilidad o rango de amplitud del petróleo, en sus dos vertientes, tanto a medio como a largo plazo, es creciente.
En cuanto a la evolución real de esos mismos futuros vemos que su precio supera los 93 dólares en febrero, para bajar progresivamente, por debajo de los 90 dólares ya en el mes de marzo del próximo ejercicio.
Desde Goldman Sachs su responsable de investigación de materias primas Jeff Currie destaca que el índice de referencia del petróleo supere los 115 dólares el barril al terminar el primer trimestre de 2023, debido, señala a que la posición de suministro será relativamente funcional en el próximo ejercicio, por lo que, ese hecho, llevará al petróleo a reversiones que serán significativas. Pero también indican que incluso el precio puede ir a más, porque existe riesgo alcista.
Además, considere que los recortes de producción decididos por la OPEP+ traen de la mano cierta opcionalidad, con la que revertir esos recortes implementados desde este mes y de nuevo impulsar la oferta si, a partir del próximo mes de abril, se recupera inesperadamente la demanda, ya que ese recorte viene de la mano de la preocupación por una recesión que, un juicio del analista de Goldman Sachs viene de la mano de que el 90% de los CEOs de Estados Unidos creen que se producirá.
Mientras desde el Foro Internacional de la energía considerando que el precio del barril Brent podría elevarse con facilidad por encima de los 100 dólares cuando entre en vigor el embargo ruso de la Unión Europea sobre el petróleo ruso, con lo que podría perder entre uno y tres millones de barriles diarios cuando las sanciones entren en vigor y tensionar por tanto su precio. Esto, además, dado el Foro, vendrá acompañado de mucha volatilidad en su negociación en el mercado.