El precio de la vivienda residencial continua resistiendo a los estragos del coronavirus, pese al parón forzado que ha sufrido el sector inmobiliario y la economía en general por la pandemia. Hay consenso en cuanto a que los precios de la vivienda no se retraen demasiado, pero también en que la brecha entre la vivienda nueva y de segunda mano cada vez es más acusada.
Luis Corral, CEO de Foro Consultores, asegura que "nuestro sector de momento ha sido un sector refugio y la obra nueva ha tenido un buen año. No obstante, la segunda mano está sufriendo más en el precio".
La misma opinión que tiene Daniel Cuervo, Director General de ASPRIMA, al asegurar que "la situación inmobiliaria es muy heterogénea en la vivienda de segunda mano y nueva, y en esta última sobre todo por las exigencias de las entidades financieras a la hora de acompañar esa producción, ya que nos obligan a que una gran parte de la promoción esté vendida previamente, y esto es algo que ha ayudado a que los precios se mantengan".
Una pescadilla que se muerde la cola si tenemos en cuenta que, precisamente esas exigencias por parte de los bancos son las que, entre otras cosas, están provocando la caída de la producción y oferta de vivienda nueva. "La crisis de 2007-2008 es una herida sin curar. Con el confinamiento muchas entidades financieras cerraron el grifo por la incertidumbre y después pedían más requisitos a los promotores (preventas casi inalcanzables). Además se han vuelto muy restrictivos con el tramo del suelo. Con todo ello, muchos promotores se encuentran con el problema de la financiación a la hora de sacar obra nueva adelante", recalca el CEO de Foro Consultores.
Por su parte, Daniel del Pozo, Director de Idealista Data, explica que "la demanda en compra-venta está disparada, otra cosa es que no se esté materializando. Desde mayo la compraventa recuperó los niveles precovid y hoy está muy por encima. Es verdad que el cierre de operaciones está embalsado, no se confirma, pero la demanda de obra nueva sí funciona. En alquiler no está pasando lo mismo… desde el verano la demanda del alquiler está a la baja y a día de hoy en Idealista tenemos el doble de stock de viviendas de alquiler que hace un año y ese incremento del stock es lo que está provocando el ajuste en precios".
Retos a abordar
Con todo ello está claro que el impacto del Covid en la compraventa de obra nueva no viene por la caída de precios ni de demanda, sino por la de proyectos de inicio de obra, como consecuencia de la incertidumbre económica y la mayor rigidez en la financiación. Pero, dejando esto a un lado, ¿qué más se necesita para reactivar el sector inmobiliario residencial en general?
Según Alejandro Rosillo, doctor en Derecho y profesor de los grados en Derecho y ADE del IEB y experto en Derecho Inmobiliario, uno de los retos del sector está en recuperar la inversión extranjera y para ello "van a ser necesarias mayores políticas de seguridad jurídica". "De cara al inversor se necesitan garantías, mecanismos jurídicos, en la eventualidad de que te ocupen la casa o se produzcan impagos, porque cuanta menos seguridad jurídica hay, menos expectativas hay de que se relance ese mercado". La creación de "juzgados de viviendas" sería otra buena medida según el profesor del IEB.
Para Luis del Corral otro de los problemas en materia de vivienda, y que debería ser reflejado en la futura Ley de Vivienda que se está negociando, es el "acceso de la vivienda a nuestros jóvenes, para lo que se necesitan aportaciones de recursos estatales, locales o autonómicos que mejoren la situación".
Para Daniel del Pozo la clave está en entender cómo funciona el mercado inmobiliario y que se solvente el problema de viviendas sociales. "Faltan viviendas de la administración pública para alquiler social, y eso no se solventa interviniendo el mercado inmobiliario porque genera anomalías, hay que pensar más en el largo plazo".
Opinión que comparte Daniel Cuervo al pedir "facilitar el acceso a la vivienda en compra y en alquiler con más ayudas".
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