Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Selfbank
En cuando a los ETFs, Francisco López Velayos, responsable de formación de productos cotizados fue el encargado de hablar de un producto híbrido entre los fondos tradicionales y las acciones. Su nombre viene del inglés Exchange Traded Fund – fondo cotizado en bolsa – y por tanto, es un producto que mezcla características de ambos. Son de gstión pasiva, que replican el comportamiento de un índice de referencia con lo que tendremos la misma rentabilidad de éste. Además lo hace a un bajo coste, porque tiene comisiones de gestión más bajas.
Toma de los fondos tradicionales su forma jurídica, lo que es relevante por son Instituciones de Inversión Colectiva. La gestión de los activos del fondo corresponde a la sociedad gestora, mientras que el patrimonio de los activos corresponde a los partícipes. ¿Qué conseguimos con un ETF? La misma característica que los fondos: diversificar. Con un producto replicamos el comportamiento de un índice y por tanto, diluye el riesgo.
El hecho de que coticen en bolsa hace que tenga una transparencia enorme porque se ve su precio en todo momento. Su cotización es conocida en todo momento y el inversor puede valorar si es momento de comprar o vender. Como producto cotizado que son tienen liquidez garantizada por el Market Maker – creador de mercado -* encargado además de dar contrapartida para que en cualquier momento el inversor pueda vender o comprar al precio justo.
La mayoría reparte dividendos y también son un producto interesante para canalizar la inversión y el ahorro.