El IBEX 35 no se va a mover de una manera diferente a cómo se están moviendo el resto de bolsas occidentales. El Ibex es un índice que está muy bancarizado. En las últimas semanas hemos tenido dos temas importantes por un lado, la rebaja de Moody's de la calificación crediticia de 10 bancos estadounidenses de tamaño medio y la puesta en revisión de otros seis, además de la insinuación de que podría haber también revisiones hacia algunos de los grandes. Por otro lado, hemos tenido el anuncio de un inesperado del impuesto a la banca por parte del gobierno italiano, algo que ha afectado mucho al sector.
En el caso del Ibex 35, hace dos semanas la caída fue importante y aunque recuperaba un poquito la semana pasada y esta semana hay una cierta recuperación, le cuesta un poco de trabajo. Si nos vamos hacia atrás, los niveles en torno a los 9.650 eran niveles muy relevantes porque ahí era donde se podía empezar a rellenar el hueco que se abrió en el Ibex en marzo de 2020, cuando se inició la crisis del COVID y que no lo ha cubierto todavía; es una fuerte resistencia del selectivo español. Lo ha intentado varias veces en las últimas semanas pero no ha conseguido pasar estos niveles de 9.650 en 9.700 y ahí es donde vemos la resistencia más importante.
En general, el selectivo se está moviendo prácticamente en lo que va de año en un lateral que va desde los 9.000 puntos por abajo a estos citados 9.650 a 9.700. Siempre que no perdiera esos 9.000 puntos no hay que estar especialmente atemorizados, pero sí que es verdad que le va a costar trabajo superar esas cotas de 9.650 a 9.700 que es lo que le permitiría empezar a rellenar ese hueco con el objetivo de los 10.000 puntos.