Creemos que este fondo conservador es apropiado para las actuales condiciones del mercado. Los inversores están sedientos de rentabilidad; ya no la pueden encontrar en el segmento de la renta fija así tienen que ir hacia un activo con más riesgo como es la renta variable, especialmente la renta variable europea donde la rentabilidad por dividendo es muy elevada. Pero esto no lo quieren hacer asumiendo riesgo ilimitado y esa es la razón por la que vemos desarrollarse este tipo de estrategia; una estrategia conservadora de renta variable.
¿Cuál es el tipo de perfil de inversor que debería estar interesado en entrar en este tipo de fondos?
Estamos viendo interés tanto de inversores institucionales, como de inversores minoristas porque este tipo de estrategia proporciona beneficios tangibles y que, además, reduce la volatilidad. Lo más importante es que reduce significativamente las caídas en el mercado, una característica muy atractiva para ambos tipos de inversores. Tanto aquellos que quieren proteger su capital, como a los institucionales.
En los próximos meses en Europa nos enfrentaremos a varios riesgos potenciales como el Brexit, los problemas con Grecia, problemas de gobierno en España… ¿Cómo cree que puede reaccionar el mercado si algo de esto ocurre? Y, ¿Cómo podría reaccionar su fondo en ese caso?
Creo que es muy difícil predecir qué es lo que puede suceder. Por el momento, el mercado está descontando que no va a haber Brexit, pero si ocurriera se produciría un episodio de confusión porque esto podría tener consecuencias para la Unión Europea y el Reino Unido. Irónicamente en ese contexto podríamos esperar que este tipo de aproximación conservadora al mercado de renta variable europea se comportara bien tanto por la calidad de las compañías, la baja beta y la alta diversificación de nuestro fondo.
El objetivo de esta estrategia es ofrecer una exposición conservadora al mercado de renta variable europea; es decir, una estrategia que sea menos arriesgada que otras. Para conseguir este objetivo lo que hacemos es invertir en compañía de alta calidad. Nos gustan empresas que estén poco apalancadas y que tengan una elevada generación de cash flow y una gran rentabilidad. Además, intentamos invertir en empresas beta más baja que el mercado. Finalmente, queremos empresas que proporcionen una elevada diversificación. Por eso estamos intentando encontrar compañías con un bajo nivel de correlación entre ellos para equilibrar el comportamiento de la cartera.
En este sentido, ¿cuál es la distribución sectorial del fondo? ¿Qué sectores tienen más peso y cuáles no le gustan en absoluto?
No es cuestión de qué sectores nos gustan o no nos gustan. La cuestión es encontrar sectores apropiados para este tipo de producto. Claramente tendremos una cierta exposición más conservadora. Así sobreponderamos consumo, salud y, por otro lado, estamos centrados en la calidad, así que queremos reducir el riesgo del portfolio así que estamos muy infraponderados en el sector de la energía (casi no tenemos acciones de este tipo) y también estamos muy infraponderados en el sector financiero porque en Europa todavía tiene mucho riesgo. Como nosotros queremos reducir el riesgo tenemos que estar infraponderados en este tipo de sectores.
¿Nos puede decir cuáles son sus principales posiciones en la actualidad?
Estamos ante un fondo que está formado por bluechips de alta calidad y algunos nombre que nosotros tenemos en nuestro top ten en este momento son empresas como Siemens, SAP, Unilever; bluechips de alta calidad.
Imagine que después de esta entrevista hay algún inversor que quiere entrar en este fondo. ¿Qué rentabilidad debería esperar este año?
Predecir el futuro siempre es difícil, pero lo que se puede decir es que históricamente este fondo lo ha hecho mejor que su índice de referencia entre un 3 y un 4%. Más que comunicar cuál es la rentabilidad esperada, lo que estamos confiados en conseguir es una reducción en el riesgo y la volatilidad de alrededor de un 20%. Esto significa que si la volatilidad del mercado es de un 15%, esperamos que nuestra volatilidad sea del 12 o 13%, lo que significa una reducción significativa del riesgo de nuestro portfolio.