Su negocio core (oncología) ha generado ya más dos millones de euros en contratos en la primera mitad de este 2020. ¿Qué expectativas tienen para el cierre de este ejercicio y 2021?
Las expectativas que tenemos son muy buenas, tanto para el cierre del ejercicio 2020 como para 2021. En líneas generales, en 2020 vamos a tener una continuación del crecimiento orgánico que tuvimos en la primera mitad de este año, cuando crecimiento en ingresos un 30% y en EBITDA más de un 100%. Pangaea Oncology ha mitigado muy bien el impacto en la parte asistencial de la época del Covid con muchísima visita telemática y, además, ha generado bastantes contratos con empresas farmacéuticas que nos han permitido crecer orgánicamente pero sobre todo que nos van a dar mucha visibilidad para 2021 y 2022. A cierre de 2020 estimamos que nuestra cartera pendiente de ejecución con la industria farmacéutica prácticamente duplicará los ingresos que tenemos estimados para el ejercicio actual.
Hemos visto la entrada de nuevos accionistas en la sociedad como Vidaro Inversiones, que ha apostado por la compañía con la compra en dos bloques de más de un 13% de la sociedad. ¿Se está generando interés institucional en Pangaea?
Sí, creo que sí. Durante el año nos han contacto varios family offices, y estamos muy orgullosos de que uno como Vidaro Inversiones haya decidido acompañarnos en nuestro proyecto. Estamos viendo un interés sustancial en la compañía en 2020 no solo en relación a nuestras diferentes iniciativas por el Covid sino también al hecho de que estamos creciendo orgánicamente en todas las partidas.
¿Qué iniciativas en la lucha contra el Covid ha desarrollado Pangaea Oncology?
Hemos tenido cuatro líneas de actuación fundamentales. La más básica, más comodity, donde muchos laboratorios también han participado, que es la parte de diagnóstico puro del Covid (a lo largo del año hemos hecho diagnóstico para varias empresas a través del programa "Volvemos al trabajo con salud" de CEOE). Por otro lado, las líneas de Covid donde realmente estamos más interesados es en todo lo que tiene que ver con la apertura de ensayos clínicos para la industria farmacéutica; tenemos varios clientes que tienen fármacos en oncología que pensamos tienen diferentes aplicaciones en Covid, y eso ha generado proyectos tanto en clínica como en preclínica. Y, por último, como el eje de nuestra compañía y su equipo de I+D se basa en la búsqueda de alteraciones genéticas para tratar mejor el cáncer, nuestro propio equipo a través de diferentes técnicas -principalmente centradas en secuenciación y en biopsia liquida- montaron un programa para buscar diferentes marcadores que permitan predecir la agresividad de la enfermedad y tratarla mejor. Para el futuro pensamos, más allá del importante impacto que tendrá la vacunación, que va a quedar una clínica remanente y tendremos que saber tratarla. Y en este punto, teniendo en cuenta la experiencia de Pangaea Oncology en cáncer de pulmón y neumología en general, nos gustaría posicionar alguno de nuestros activos para mejorar el tratamiento de la clínica del Covid.
También hemos visto que han anunciado una ampliación de capital de 2,5 millones de euros por compensación de crédito de su accionista de referencia Hersol Inversiones. ¿Cuáles son los objetivos de dicha ampliación?
Han ocurrido dos cosas en paralelo: entrada de nuevos inversores en el capital de Pangaea Oncology y, por otro lado, precisamente esos inversores han cruzado bloques con uno de nuestro acciones de referencia que es Hersol y que, a su vez, ha permitido meter una inyección de liquidez sustancial a la compañía y someter a la Junta General de Accionistas su capitalización. El objetivo es muy simple: dejar la compañía muy bien capitalizada a cierre de 2020. Hemos pasado de una empresa que tenía aproximadamente una deuda neta de más 6 millones de euros hace 3 ó 4 años a prácticamente 1,5 millones a finales de 2020, y eso nos va a permitir encarar 2021 focalizados no solo en continuar el crecimiento orgánico que estamos teniendo, sino adicionalmente seguir con la senda de crecimiento inorgánico que hemos iniciado.
¿Cuál será el foco del crecimiento orgánico de la compañía a corto plazo y, de continuar sin resolverse la pandemia, cómo de condicionado se verá ese crecimiento? ¿Tienen pensado diversificar su negocio a nuevas áreas?
El core de nuestro negocio seguirá siendo el mismo: la oncología de precisión, tanto desde la perspectiva asistencial como de dar servicios de valor añadido a la industria farmacéutica, buscando quienes son los altos respondedores a los fármacos de nuestros clientes desde la perspectiva del desarrollo clínico de dichos proyectos. Obviamente el tema de Covid nos posiciona muy bien también para diversificar desde la perspectiva clínica: queremos aunar esfuerzos para el mejor tratamiento de la enfermedad. A partir de ahí, si hay una tercera ola muy agresiva, señalar que Pangaea ha manejado muy bien la primera, mediante estructuras que nos han permitido hacer mucha visita telemática a los pacientes y por tanto centralizar las visitas de nuestros pacientes sobre todo en lo que eran las visitas de administración de quimioterapia o utilización de hospital de día. Por lo tanto, pensamos que estamos bien posicionados para 2021 con independencia de que hubiera otra ola. Además, el efecto neto en Pangaea de que haya otro rebrote importante sería el generar más diagnóstico en Covid, y estamos muy bien posicionados para ello también.
¿Cuál será la situación del sector biotecnológico tras el Covid-19?
Siempre he visto un futuro muy positivo para el sector en general, primero porque de la misma manera que ocurre en Internet y otras áreas, nuestro sector es un sector altamente innovador y por tanto le veo un futuro excepcional, tanto desde el lado de inversión como desde el punto de vista de generación de nuevas tecnologías de tratamiento de todas las áreas terapéuticas. Por tanto, es un sector en el que creo que hay que estar invertido porque va a continuar con un crecimiento muy por encima del PIB y sobre todo en términos relativos a de otros sectores.
¿Qué papel ocupa España en el sector biotech a nivel internacional? ¿Qué ecosistema de inicio necesita para no quedarse rezagada frente a otros mercados?
Debemos ser un poquito autocríticos en España con la evolución del sector y los mecanismos y el diseño de inicio. Al final no hay ninguna duda: hay una concentración muy importante en Suiza, Benelux y Reino Unido de compañías de biotecnológica que se explica porque hay unos ecosistemas de inicio y una financiación pública mucho más intensa, con fondos de capital riesgo y capital privado en general con mucho más foco, conocimiento y tamaño. España es un país que desde la perspectiva de investigación continúa un poco rezagado, pero a su vez tiene muchas oportunidades. "Creo que en España se publica mucho pero se genera poco tejido empresarial", es decir, tenemos investigadores de altísimo nivel pero hay que generar mucho más ecosistema de tejido empresarial, entre el triángulo de la universidad, oficinas de transferencia de tecnología y capital privado, y una de las maneras lógicas de hacerlo es apostar por capital de verdad, es decir, menos foco en créditos blandos que piden avales, etc., y más foco de entrada en el capital de las empresas a fondo perdido.