El tópico del oro como valor refugio ha dejado de serlo. Este metal precioso lugar donde resguardarse cuando todo lo demás falla, desde renta variable a derivados pasando por divisas, el resto de commodities o deuda de todo tipo, sigue siendo una definición válida como tal, pero no la única. O al menos así es como lo está leyendo ahora mismo el mercado.
De hecho la revalorización del oro- uno de los pocos activos en los que apenas prestamos atención en su subida en porcentaje y sí a su precio real en el mercado- acumula un avance del 25% en lo que va de año. Un repunte significativo, pero no espectacular si lo comparamos por ejemplo con el desempeño del Nasdaq, que avanza casi un 20% en el ejercicio o Tesla que sube más de un 250%.
Y es que no es solo la incertidumbre lo que le hace brillar en el universo bursátil. También la debilidad del dólar que le ha encumbrado tan pronto hacia los 2.000 dólares la onza, rompiendo resistencias que le ha costado meses superar. En su comparativa durante el mes de julio, el oro le gana la partida al billete verde en un 16%, cerrando su mejor desempeño de los últimos 18 años.
Pero lo importante no es dónde ha llegado el oro, sino dónde puede llegar, y ahí el cielo es el límite. Eso dicen los expertos aunque en su gran mayoría no descartan una consolidación en los niveles actuales, aunque sin ver impedimentos significativos para que siga subiendo, en especial, en tiempos de pandemia.
Desde Goldman Sachs, en su último informe de julio, se indica que el oro es la moneda de último recurso ante la incertidumbre con precio objetivo de 2.300 dólares la onza. La razón, lo que considera un cambio potencial de la FED hacia un sesgo inflacionista ante el aumento de las tensiones geoestratégicas, políticas y sociales en Estados Unidos así como una segunda ola del Covid-19.
Mientras desde BNP Paribas Wealth Management consideran que no hay razón para que no siga subiendo, porque los factores que lo han llevado a ese nivel se mantienen intactos, sin descartar una consolidación inmediata. Y desde Swiss Asia Capital señalan que su precio podría incluso alcanzar los 2.834 dólares la onza de forma bastante rápida, ya que los objetivos de la firma son significativamente más altos.
Y ese cielo, es el que ya ven algunos analistas. Desde Martin Place Securities ven una fortaleza extraordinaria en el mercado del oro y a dos años vista estiman un precio por onza que podría llegar a los 3.500 dólares.
Según nuestros indicadores premium, el oro presenta una puntuación total ligeramente a la baja de 8, sobre 10 puntos posibles manteniendose en modo alcista. Entre sus puntos fuertes destacan los indicadores su tendencia, tanto a medio como a largo plazo, alcista, su momento total, lento y rápido, positivo y su volumen a medio plazo creciente. Por el contrario, entre los puntos débiles se encuentra el volumen a largo plazo decreciente y el rango de amplitud, que tanto a medio como a largo plazo es creciente.