El Oro resiste lejos de sus peores niveles de 2020, en el mejor de los casos, pero se aleja cada vez más de los conseguidos en el primer mes del ejercicio, con ese cierre de enero, en el que el valor lograba alcanzar los 1952 dólares por onza, pero sin conseguir quebrar la resistencia de los 2.000 dólares por onza y volver a niveles de máximos de agosto de 2022.

Ese podría ser un resumen del momentum que vive ahora el oro, que, desde que comenzara el año vive en paralelo a las bolsas globales la incertidumbre que no cesa, ese complicado momento macroeconómico, con menor crecimiento y niveles altos de inflación, que, aunque comienza a doblarse, no termina de corregirse como sería necesario para evitar más intervenciones, y más a menudo de los bancos centrales.

Sigue en directo la cotización de Oro

Ya les hemos contado que la expectativa al otro lado del Atlántico comienza a cambiar en cuanto a la expectativa de los tipos de interés en el mercado. Hablamos de una Fed que podría empezar a pensar en más subidas, mientras a comienzos de mes, se esperaba que mayo fuera el momento adecuado en el que la Reserva Federal con su presidente Jerome Powell a la cabeza se tomara un tiempo para reflexionar y dejar de subir los tipos, en especial, por el efecto sí, disuasorio para la inflación, pero, sobre todo, pernicioso para la fuerza del crecimiento estadounidense, y por ende también del global.

Pero, aunque esta semana el comienzo se iniciaba con un retroceso del dólar, lo que beneficia sin duda a los activos que se negocian en dólares, como el oro, ya presenta fichas para marcar lo que será, de producirse al cierre de febrero, su primera recuperación desde septiembre, y esto lleva al oro a retroceder, a pesar de que, la incertidumbre permanece.

Sin embargo, no tiene la fuerza de antaño, por lo que pierde fuelle en su cotización. De hecho, podría producirse, esta misma semana, su cuarta caída consecutiva de seguir, así las cosas, con los bonos que aumentan la presión ante una Fed posiblemente más hawkish. Así vemos que el oro baja casi un 1% en la última semana, con caídas del 4,40% en el mes y avances del 5,85% en los últimos tres meses. En lo que va de año, sube un 0,9%.

Tampoco olvidemos que por su valor refugio sigue siendo el activo más capitalizado del mundo, con un valor global que supera los 12,23 billones de dólares.

Y es que incluso los contratos de futuros auguran de momento, caídas hasta el mes de abril, por lo que no hay recuperación de precio, preocupados por un Fed que según Goldman Sachs subirá tipos incluso ahora en junio: marzo y mayo, seguro, con un alcance, señala la firma estadounidense, de 25 puntos básicos en todas ellas, lo que revertiría de producirse en esa idea de un “aterrizaje suave”, en incrementos del dólar y en caídas de nuevo para el oro en los mercados internacionales de materias primas. 

Desde Gabelli Gold consideran que todo está en manos de la Reserva Federal y de sus actuaciones. Porque consideran que, si la Fed reacciona flexibilizando la política monetaria en Estados Unidos cuando la economía demuestre de verdad su debilidad, a pesar de que la inflación no haya bajado de forma drástica, será el momento del oro en los mercados.

Pero eso está todavía por ver, incluso las reacciones futuras de la Fed a la espera de datos como los que estamos conociendo esta semana y los que nos quedan en los próximos meses. Aunque los más positivos estiman que la evolución del oro es una puerta de entrada a nuevas compras desde su nivel actual a los precios más altos del mes de enero.

Según USFunds.com en 19 de los 23 años anteriores, en concreto en el 82% de los casos, el precio medio del oro se elevó año tras año, hasta alcanzar los 1.950 este año. De producirse, sería el octavo consecutivo.

Desde Goldman Sachs consideran que los bancos centrales siguen haciendo acopio de oro, y marcarán a finales de 2023 un nivel sin precedentes en su compra. La idea, señalan, es diversificarse, por encima del dólar, especialmente tras las sanciones implementadas por EEUU contra a Rusia por la Guerra en Ucrania. El pasado año los bancos centrales compraron un nivel récord de toneladas de oro en el mercado: 1136, según los datos de la WGC, el Consejo Mundial del Oro.

Si quiere conocer los valores más alcistas de la bolsa, regístrese gratuitamente en Estrategias de Inversión