Los análisis de la historia del mercado llevados a cabo por Fisher Investments España muestran que las burbujas tienen dos componentes principales: una demanda irracional y una oferta desbocada de acciones. Lo primero ocurre cuando el sentimiento de los inversores alcanza cotas eufóricas. En este tipo de entorno, hemos observado que la euforia por poseer ciertas acciones puede cegar a muchos inversores e impedirles ver el deterioro de los fundamentales económicos. En palabras del legendario inversor Sir John Templeton, los mercados alcistas (definidos como un período de aumento general y sostenido de los precios de las acciones) "nacen del pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren en la euforia". [II] 

Pero no creemos que una demanda insaciable por sí sola signifique que los mercados están en una burbuja. Fisher Investments España cree, más bien, que para que exista una burbuja también se requiere lo que el periodista escocés Charles Mackay describió en 1841 como "la locura de las masas", que incita a las empresas a emitir un exceso de acciones para alimentar la demanda irracional [III].  En la era moderna, esto sucede cuando las expectativas acerca de las ganancias son tan elevadas que la realidad no puede igualarlas. Por lo general, en esos momentos se argumenta que los impulsores y las métricas tradicionales ya no funcionan, que las formas convencionales de valorar las empresas son anticuadas y que el cambio de paradigma resultante barrerá el viejo mundo. Durante el período previo a que se imponga la realidad, que puede durar un tiempo, la euforia del mercado puede estimular una emisión de acciones desmesurada que atraiga a las masas que desean aprovechar la aparente oportunidad de inversión. Cuando finalmente se demuestra lo ilusorio de las expectativas y las empresas no pueden satisfacerlas, la burbuja estalla y, por lo general, va seguida de un mercado bajista (definido como una caída superior al 20 %, impulsada por las variables económicas fundamentales), según indican nuestros análisis.

La burbuja de las puntocoms que tuvo lugar en el 2000 es un excelente ejemplo de esos excedentes de oferta, en opinión de Fisher Investments España. A finales de la década de 1990, el pensamiento acerca de la llamada nueva economía condujo a muchos a creer que Internet y el comercio digital suspenderían los ciclos económicos y que darían lugar a un crecimiento interminable [IV].  Los analistas que seguimos argumentaron que los clics —el tráfico web— eran más importantes que los beneficios y que las empresas que los generaban solo podían subir. Sin embargo, nuestros análisis mostraban que las empresas sin modelos de negocio que impulsaran un crecimiento adecuado de los beneficios no eran viables. Observamos que muchas puntocoms se quedaban sin liquidez y acumulaban grandes pérdidas. Aunque algunas puntocoms pudieron adoptar modelos comerciales sostenibles y sobrevivir, y algunas de ellas finalmente lograron un éxito espectacular, en la mayoría de los casos, no fue así. [V]

Entonces, ¿cómo pueden los inversores detectar una burbuja? Según el análisis de la prensa financiera llevado a cabo por Fisher Investments España para formar su opinión, una señal reveladora es la creencia generalizada y abrumadora de que las bolsas solo suben, que son un camino unidireccional hacia una riqueza sin fin. Según lo que hemos observado, los titulares de las principales publicaciones diseminan estos puntos de vista en noticias de portada que promocionan oportunidades únicas en la vida para el público. La codicia o el miedo a perderse algo no solo parecen reinar, sino que también hemos encontrado que se ignora e incluso se insulta o ridiculiza a los críticos de este fenómeno.

Nuestro análisis de las burbujas también muestra que el margen de deuda (por pedir dinero prestado a los corredores de bolsa para comprar acciones) también tiende a aumentar de forma desmesurada, lo que sugiere que algunos inversores posiblemente pasan por alto el riesgo de pérdida en su búsqueda de una mayor rentabilidad. A menudo vemos que esto ocurre junto con un frenesí de ofertas públicas de venta (OPV), en particular de empresas de baja calidad con modelos comerciales sospechosos (es decir, con malas perspectivas en cuanto a ventas y beneficios). En nuestra experiencia, los bancos de inversión reaccionan al aumento de la demanda de valores de moda presionando a las nuevas empresas para que obtengan capital del público. Este aumento en la oferta de acciones debido a la emisión de OPV de baja calidad, aunado a las elevadas expectativas de los inversores, puede indicar que se está formando una burbuja.

Otro posible indicador de una burbuja es el alza de las valoraciones. Fisher Investments España por lo general no considera que la valoración (es decir, la relación precio/beneficios) sea muy útil para determinar la dirección de una acción, ya que los mercados miran hacia el futuro y las valoraciones se calculan utilizando precios pasados, que no son predictivos. En nuestra opinión, estas métricas suelen reflejar las perspectivas fundamentales de las empresas. No obstante, cuando se producen importantes movimientos al alza de las valoraciones de forma repentina, es posible que se esté gestando la euforia.

A nuestro juicio, si los inversores saben qué buscar, podrán saber a qué atenerse cuando se hable de burbujas en las noticias financieras. Cabe señalar, sin embargo, que el análisis de datos llevado a cabo por Fisher Investments España para formar su opinión ha demostrado que existe un signo contrario que indica que no estamos ante una burbuja, y que los inversores también deben tener en cuenta: la proliferación de titulares que advierten sobre las burbujas indican, en nuestra opinión, que el sentimiento no es eufórico: los temores a las burbujas tienden a desinflarlas. Repasemos la descripción de Templeton del ciclo del sentimiento en los mercados alcistas: cuando prevalece el escepticismo, los inversores no están irracionalmente ansiosos por poseer acciones, es decir, falta el ingrediente clave de una burbuja.

Medir el sentimiento en relación con la realidad es más un arte que una ciencia, en nuestra experiencia, y requiere disciplina y atención continuas. No obstante, Fisher Investments España considera que es útil para determinar si se está formando una burbuja o no.

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Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited, (“Fisher Investments España”). Fisher Investments Ireland Limited es una sociedad de responsabilidad limitada constituida en Irlanda que opera bajo la denominación de Fisher Investments Europe (""Fisher Investments Europe""). Fisher Investments Ireland Limited y su nombre comercial, Fisher Investments Europe, están inscritos en el Registro Mercantil de Irlanda con los números 623847 y 629724. Fisher Investments Europe está regulada por el Banco Central de Irlanda. El domicilio social de Fisher Investments Europe es 2 George’s Dock, 1st Floor, Dublin 1, D01 H2T6 Ireland. Fisher Investments Europe externaliza parcialmente diversos aspectos de las funciones cotidianas de asesoramiento de inversión, gestión de carteras y operaciones bursátiles a sus filiales. 

El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments Europe y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No se garantiza que Fisher Investments Europe siga sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información que figura en el presente documento no pretende ser una recomendación o un pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en el presente documento.


[I] Fuente: FactSet, a 11/6/2024. Declaración basada en la cotización del índice MSCI World, del 31/12/1969 al 10/6/2024.
[II] "Bull Markets Are Born on Pessimism, Grow on Skepticism, Mature on Optimism, and Die on Euphoria", Barry Popik, The Big Apple, 15/12/2010.
[III] Charles Mackay, Memoirs of Extraordinary Popular Delusions and the Madness of Crowds. Richard Bentley (editor), 1841.
[IV] "What Is an Economic Bubble and How Does It Work, With Examples", Will Kenton, Investopedia, 3/4/2022.
[V] "Lessons of Survival, From the Dot-Com Attic", Leslie Berlin, The New York Times, 21/11/2008. Consultado a través de Internet Archive.