1) “Las bifuncionalidades que sufre la Zona Euro: segmentación y fragmentación. El crédito se sigue racionando y se incurre en una clara diferenciación entre el precio del crédito que pagan los distintos países. Esto son problemas de fontanería en los que el BCE debería trabajar desde hace tiempo.
2) Problema de estabilidad de precios: no hace falta recurrir a la definición estricta de deflación para convenir que estamos lejos de la estabilidad de precios”. Anteriormente, Ontiveros recordaba que estabilidad de precios no es solo que se disparen por encima del 2%, sino que su aumento sea muy por inferior.
¿Cuáles con las herramientas para enfrentarse a estas tres dificultades?
1) Reducir el tipo repo: “El problema es que nos planteamos el problema dos años después de que los colegas de otros bancos centrales lo hicieran”.
2) Penalizar la facilidad marginal de depósitos.
3) Estímulos cuantitativos, la QE europea: “Hasta Weidmann (Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y 'halcón' del BCE, esto es, firme defensor del control de la inflación y poco proclive a los estímulos) hizo un guiño”. Más que comprar deuda pública, Ontiveros apuesta por estimular las titulizaciones de créditos a pymes.
Hasta aquí las medidas ortodoxas, pero Ontiveros menciona dos “cercanas a la represión financiera: aceptar como colaterales solo las deudas del sector privado o efectuar inyecciones de liquidez condicionadas al crédito”.
M.G.