Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo entre los menores de 25 años a nivel global fue del 13% el año pasado, lo que equivale a aproximadamente 64,9 millones de jóvenes desempleados. Aunque esta cifra representa el nivel más bajo en 15 años, se espera que siga disminuyendo en los próximos años, llegando al 12,8% en 2024 y 2025.

A pesar de la mejora en las tasas de desempleo juvenil, la OIT señala que la situación no es homogénea en todas las regiones. En regiones como los Estados Árabes, Asia Oriental y Asia Sudoriental, y el Pacífico, las tasas de desempleo juvenil fueron más altas en 2023 que en 2019. Además, se destaca que los hombres jóvenes se han beneficiado más de la recuperación del mercado laboral que las mujeres jóvenes.

En 2023, las tasas de desempleo juvenil para mujeres y hombres jóvenes eran casi iguales, con un 12,9% para las mujeres y un 13% para los hombres. Esto marca un cambio respecto a los años anteriores a la pandemia, donde la tasa de desempleo entre los hombres jóvenes era más elevada.

El informe de la OIT también alerta sobre la presencia de 'ninis', jóvenes que ni estudian ni trabajan. En 2023, uno de cada cinco jóvenes a nivel mundial (20,4%) se encontraba en esta categoría, siendo dos de cada tres 'ninis' mujeres. Es preocupante que la tasa de 'ninis' entre mujeres jóvenes (28,1%) sea más del doble que entre hombres jóvenes (13,1%).

Además, se destaca que a nivel mundial más de la mitad de los trabajadores jóvenes tienen empleo informal. En economías de renta alta y media-alta, la mayoría de los trabajadores jóvenes tienen empleos estables, mientras que en países de renta baja la mayoría termina trabajando por cuenta propia o en empleos temporales.

El informe también resalta la falta de avances en la obtención de empleos decentes para los jóvenes que sí trabajan. Más del 50% de los trabajadores jóvenes a nivel mundial tienen empleo informal, lo que impacta negativamente en sus condiciones laborales y niveles de vida.

En cuanto a los salarios, se menciona que en los últimos años ha habido un aumento de la inflación sin un correspondiente aumento en los salarios nominales, lo que ha llevado a una disminución de los salarios reales en la mayoría de las economías del G20 y de la OCDE. Esto ha afectado especialmente a los adultos jóvenes.

Situación en España y Otros Países

En un análisis de 12 países durante el período 2013-2022, se observa que algunos países no han tenido crecimiento en los salarios reales para los adultos jóvenes, e incluso han experimentado crecimientos negativos en ocasiones. Por el contrario, países como Indonesia, Vietnam y Polonia han tenido aumentos significativos en los salarios reales de los adultos jóvenes asalariados.

En contraste, países como Australia, Brasil, Colombia, Egipto, México y España no han visto aumentos en los salarios reales mensuales de los adultos jóvenes a lo largo de la década. Estas naciones han experimentado un período de deflación salarial, con impactos más fuertes en los adultos jóvenes en Australia y España.

El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, destaca la importancia de garantizar oportunidades equitativas para los jóvenes en educación y empleo. Subraya que el trabajo decente para los jóvenes es fundamental para construir sociedades estables, inclusivas y justas. La preocupación por el empleo juvenil y los salarios de los adultos jóvenes es un tema crucial que requiere atención y acciones concretas para mejorar las condiciones laborales y el futuro de esta población.