Según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto ha incluido pérdidas no recurrentes por importe de 17,3 millones tras el deterioro registrado en Arenales Solar (8,6), los efectos del acuerdo alcanzado con GS-Inima (7,3), y la venta de Autopark (1,4)
El resultado bruto de explotación o ebitda aumentó un 3,9%, hasta los 489,7 millones.
A 30 de junio, la cartera de pedidos de construcción se situó en 9.109 millones, el 13% más que la contabilizada a cierre de 2013.
Por negocios, el de construcción aportó al grupo unas ventas de 1.325,3 millones de euros, el 10,7% más, gracias a la actividad internacional (especialmente en Latinoamérica, EE.UU. y Oriente Medio) que ya supone el 82,1% del total.
En España las ventas crecieron un 11,6% y OHL considera que hay síntomas que apuntan a la caída continua de la actividad de los últimos años puede haber llegado a su fin.
El ebitda de la división cayó un 4,3% tras la finalización de proyectos relevantes.
El área de concesiones facturó el 8,6% menos (223 millones) lastrada por la menor actividad constructora en México debida a la finalización y puesta en funcionamiento de las concesiones. Los ingresos por peajes crecieron un 13 % por la buena evolución de los tráficos y de las tarifas.
Por otras actividades, el grupo que preside Juan Miguel Villar Mir ingresó 171,3 millones, el 30% menos, por la finalización de importantes proyectos en 2013 y a que el crecimiento de su cartera de obra no se ha producido con fuerza hasta finales del primer semestre de este año 2014, donde ha crecido un 70%.
Al cierre del periodo, la deuda neta de OHL era de 6.284,7 millones, frente a los 5.541,6 millones que contabilizaba a finales de 2013.