NVIDIA acaba de marcar máximos de todos los tiempos en los 504 dólares por acción. Todo un hito para una compañía que ha crecido exponencialmente desde la pandemia, a pesar de sus altibajos en el pasado ejercicio y que se ha convertido en la reina de Wall Street en el presente ejercicio, con avances del 245% en lo que va de año y una capitalización bursátil que le ha llevado a colocarse en el pódium de las grandes. Se ha convertido en la sexta empresa mundial, superando a Meta (Facebook) y al vehículo inversor de Warren Buffet, Berkshire Hathaway con un valor de 1,245 billones.
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Hoy se confiesa ante el mercado. Los analistas esperan muy buenos resultados trimestrales para la compañía de semiconductores, con una ganancia por acción de 3,39 dólares e ingresos de 16.110 millones de dólares. Cifras muy por encima de las del trimestre comparativo del pasado año en la que consiguió un BPA de 2,07 dólares por título e ingresos de 11.090 millones de dólares.
Y eso es lo que ha movido a los inversores a volver a una Nvidia, con compras decididas antes de la presentación de sus cuentas: el potencial que todavía, a pesar de las subidas a triple dígito, le auguran los expertos del mercado.
De forma media vemos como desde Reuters le proyectan un potencial del 24,7% hasta los 628,68 dólares en su precio objetivo, con recomendación de compra, mientras que, desde TipRanks, le auguran una mejora media del 27%, desde sus actuales niveles de cotización, hasta los 644,07 dólares. 37 de los 38 analistas que siguen el valor aconsejan comprar.
Entre las individuales, destacan los 1.100 dólares a los que ayer mismo, desde Rosenblatt, elevaban su precio objetivo, lo que le otorga una mejora potencial de nada menos que del 118% desde su precio actual. De esta forma, al menos sobre el papel, Nvidia hace honor a su nombre con su recorrido posible en el mercado, a pesar de sus máximos históricos.