“Cuando Mario Draghi (presidente del BCE) afirmó que harían 'lo que fuera necesario' para salvar al euro en julio de 2012, nadie pensó que las cosas cambiarían tan rápido”, afirman Darren Williams y Dennis Shen, de AllianceBernstein. “Los mercados de bonos de la periferia europea se han girado con fuerza desde entonces, apoyando la recuperación económica” del Viejo Continente, explican, pero ¿pueden estas mejoras ser sostenibles cuando los países salgan de sus programas de rescate?, se preguntan.

“El retorno a los mercados de financiación privada marca una importante transición desde lo peor de la crisis”, señalan. Irlanda, destacan, “lidera el camino” (su “salida limpia” está justificada por su gran balance, bajos tipos de financiación, necesidades de liquidez a corto plazo manejables y las mejoras en su economía); después está Portugal que, sin embargo, según su opinión “no está lista para caminar sola como Irlanda” (ha anunciado otra “salida limpia” cuando su rescate expire el 17 de mayo). “Con todo, las importantes mejoras recientes en sus circunstancias le otorgan más probabilidades de éxito que hace un par de meses”, concluyen.

Finalmente, la gran pregunta: ¿Podrá Grecia salir? Sus autoridades están claramente en contra de un tercer rescate, cuando el segundo finalice en 2014, ahora bien, su capacidad de “salir” sin préstamos adicionales depende de si puede conseguir unos 11.000 millones de euros, según cálculos del FMI, entre 2014 y 2015 de manos privadas. Las probabilidades de éxito para república helena también son ahora mayores, gracias a las rápidas mejores en las condiciones del mercado y la subasta que ha llevado a cabo este mes. “Sin embargo, esto no resuelve todos los problemas fundamentales de Atenas y una reducción de la presión externa podría reducir el momentum reformista”, advierten.

“A nuestro juicio, el jurado aún está deliberando sobre la salida de estos países de sus rescates. A pesar de los significativos progresos, las economías de la periferia europea siguen enfrentándose a mucho retos difíciles: los ajustes estructurales no están completos y las autoridades deben garantizar que son capaces de sostener la recuperación y combatir el elevado desempleo. Por otra parte, los coeficientes de endeudamiento se encuentran todavía en niveles máximos”, concluyen.

S.C.