Así lo muestran los datos de la oficina estadística germana (Destatis). La producción industrial retrocedió en julio un 1,5% respecto al mes anterior, si se desestacionaliza la estadística para eliminar el efecto calendario. El dato contrasta con el crecimiento del 1,1% de junio (se revisó al alza desde el 0,8% estimado inicialmente), y con la proyección del consenso de analistas de Reuters, que apuntaba a un leve aumento del 0,2%. Además, sin contar el impacto del calendario, la disminución es del 2,3%.
Por su parte, la variación interanual es de un retroceso del 1,2% en la producción manufacturera, en comparación con el aumento que experimentó en junio del 0,9% respecto al mismo mes del año anterior.
OTRO SIGNO DE FRENO DE LA ECONOMÍA
El dato se suma a la lista de estadísticas que apuntan a que la locomotora de la zona euro pierde fuelle. Este mismo lunes, los datos PMI volvieron a arrojar una lectura en este sentido. El indicador que elabora la consultora Markit en base a la actividad de las empresas del sector servicios y el manufacturero reflejó una caída para el área monetaria desde 53,3 puntos hasta 52,9 puntos en agosto, el nivel más bajo en 19 meses.
"Los datos de los PMI nacionales señalaron que la desaceleración fue principalmente debida a un crecimiento económico más débil en Alemania, ya que la actividad total del país más grande de la zona euro aumentó al ritmo más lento en quince meses", explicaba Markit. El PMI servicios de Alemania sufre una fuerte caída al pasar en agosto desde 53,3 hasta 51,7 puntos, lejos de los 53,3 esperados por el consenso de analistas. Asimismo, el PMI compuesto se reduce desde 54,4 hasta 53,3, y también en este caso se había anticipado que siguiera en el mismo rango de crecimiento.
Pese a estos indicadores que preocupan a los economistas, no hay rastro de empeoramiento de las condiciones en el mercado laboral. O al menos no en los datos agregados de empleo. La economía más grande de la zona euro redujo el número de parados en 7.000 personas durante el mes de agosto, por encima de lo esperado por los expertos. Esta variación en el nivel de desempleo permite que la tasa de paro siga en el 6,1%, el mínimo histórico de Alemania desde la reunificación.