El IBEX 35 ha cerrado finalmente con un descenso de un 1,06% hasta quedarse en 9.486,30 puntos. El mayor castigo ha sido para Solaria, que ha caído un 5,62%. Le siguen Acciona Energías Renovables (-4,16%) y su matriz Acciona (-3,66%), mientras que en el lado de los avances ha destacado hoy Indra, con un alza del 2,09%. Más modesto es el 0,62% que se ha anotado Bankinter.

Uno de los protagonistas del parqué ha sido hoy Iberdrola, que ha comunicado el calendario de su dividendo flexible de julio. La eléctrica distribuirá entre sus accionistas 0,316 euros por acción en concepto de dividendo complementario.

Como en otras ocasiones, los accionistas disponen de tres opciones: cobrar el importe correspondiente a su dividendo complementario directamente en efectivo; vender sus derechos de asignación en el mercado o bien obtener nuevas acciones liberadas del grupo de forma gratuita. “Estas tres opciones no son excluyentes, por lo que el accionista podría elegir una de las alternativas o combinarlas de acuerdo con sus preferencias”, señala la compañía. 

También en lo que se refiere a los pagos a los accionistas, los inversores tienen que tener en cuenta que cinco empresas del Ibex 35 -Repsol, Enagas, Inmobiliaria Colonial, Sacyr y Acciona-, repartirán mañana jueves más de 1.100 millones de euros en dividendos.

En cuanto a las recomendaciones de los analistas, los expertos de Morgan Stanley han recortado hoy el precio objetivo de las acciones de Cellnex hasta los 44 euros, desde los 45 euros anteriores. Pese a ello, supone todavía un potencial alcista de casi un 19% respecto a su actual cotización.

Uno de los mejores valores del IBEX 35 en lo que va de año es Amadeus, con una subida del 38% pese a los descensos de hoy. Este comportamiento parece no haber pasado desapercibido para Norges Bank, la entidad encargada de gestionar el fondo soberano noruego, que ha superado el umbral del 3% de participación en la compañía. 

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha registrado recientemente las nuevas adquisiciones realizadas por Norges Bank, que han llevado su participación en la empresa de soluciones tecnológicas para reservas de viajes al 3,015%. Es importante destacar que este es el primer cambio notificado por Norges Bank en Amadeus desde el verano de 2020, cuando su participación se situó por debajo del 3%.

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En el apartado macroeconómico, los inversores han conocido hoy unos datos que vuelven a sembrar dudas sobre la resistencia de la economía europea en plena senda de subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE). Así, la actividad del sector privado de la zona euro experimentó en junio una leve contracción, después de que el índice compuesto PMI bajara a 49,9 puntos desde los 52,8 de mayo, su nivel más bajo en seis meses.

La contracción de la actividad de las empresas obedeció a la desaceleración del crecimiento del sector servicios, cuyo PMI retrocedió a 52 puntos desde los 55,1 de mayo, su peor lectura en cinco meses, después de que el PMI manufacturero cayera a mínimos de 37 meses, con una lectura en junio de 43,4 puntos, frente a los 44,8 de mayo. Entre los países analizados, España (52,6) y Alemania (50,6) fueron las dos únicas grandes economías que registraron expansión de la actividad privada en junio, mientras que Italia (49,7) y Francia (47,2) experimentaron una contracción de la actividad.

En el resto de plazas europeas, también han dominado los descensos. El EURO STOXX 50, principal indicador del Viejo Continente, ha bajado un 0,91% hasta los 4.350 puntos, mientras que el DAX alemán ha retrocedido un 0,66%. En París el CAC 40 ha bajado un 0,80%, mientras que en Londres el FTSE 100 ha retrocedido un 0,96%.

Desde Link Securities, el analista Juan J. Fernández-Figares señala que “tras el gran comportamiento de las bolsas en la primera mitad del año, el riesgo a corto plazo para los mercados es ligeramente mayor a la baja, aunque una positiva temporada de presentaciones de resultados trimestrales y el anuncio por parte de China, anuncio muy esperado, de nuevos estímulos fiscales para relanzar el crecimiento de su economía, podrían hacer que esta percepción que tenemos cambie radicalmente y se vuelva más favorable”.

Tampoco ayuda hoy Wall Street, que regresa a la actividad tras el cierre de ayer por el 4 de julio con retrocesos tanto para el Dow Jones como para el resto de grandes índices. El parqué neoyorquino está a la espera, no obstante, de la publicación de las actas de la última reunión de la Fed. 

“El hecho de que las últimas semanas de junio hayan estado repletas de intervenciones y comentarios por parte de miembros del FOMC, especialmente de su presidente, Jerome Powell, que ha estado muy activo, hace complicado que estas actas ‘sorprendan’ a los inversores”, cree Fernández-Figares. El experto espera que “ratifiquen la intención del FOMC de volver a subir sus tasas de interés de referencia en su reunión de finales de mes -días 25 y 26- y que ‘abran la puerta’ a una nueva subida tras el verano, siempre que la inflación no baje lo que sería deseable durante este periodo de tiempo. Nada nuevo, ya que, en el diagrama de puntos de junio, donde los miembros del FOMC dibujan sus expectativas para los tipos de interés, se mostraban dos nuevas alzas de 25 puntos básicos en lo que resta de ejercicio”.

Durante la jornada asiática, el índice Nikkei 225 japonés bajaba un 0,3%, debido a la recogida de beneficios tras haber alcanzado máximos de tres décadas. Los valores chinos cedían un 0,6% y el índice Hang Seng de Hong Kong caía un 1,3%.

Mientras, en los mercados de materias primas los precios del petróleo se sitúan con muy pocos movimientos, con el barril Brent de referencia en Europa anotándose apenas un 0,01%, en 76,12 dólares el barril. El West Texas estadounidense sube un 0,11% hasta los 71,31 dólares.

En la renta fija, la rentabilidad del bono español de deuda a diez años baja hoy hasta el 3,502%, dejando la prima de riesgo respecto a su homólogo alemán en 104,75 puntos. Al otro lado del Atlántico, el bono de referencia estadounidense a diez años ofrece un rendimiento en el mercado secundario de un 3,884%.

El euro retrocede un 0,31% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0871 dólares por cada moneda comunitaria.