Posicionamiento de Morningstar en tecnológicas americanas y Nvida tras las últimas caídas
Cuando se habla del sector tecnológico estadounidense, muchos inversores lo asocian directamente con las "Siete Magníficas": Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon, Tesla, Alphabet (Google) y Meta. Sin embargo, desde un punto de vista técnico, solo tres de estas empresas -Apple, Microsoft y Nvidia- están incluidas en el índice de tecnología estadounidense. Este detalle, aunque pueda parecer meramente técnico, es relevante. Por ejemplo, si un inversor adquiere un ETF del sector tecnológico estadounidense, encontrará que Apple, Microsoft y Nvidia son las únicas de las "Siete Magníficas" que forman parte de este índice. En cambio, compañías como Tesla, Amazon, Alphabet y Meta, a pesar de su carácter innovador, están clasificadas dentro de otros sectores; por lo tanto, si el objetivo es obtener exposición a todas las "Siete Magníficas", un ETF puramente tecnológico podría no ser la mejor opción.
En cuanto a NVIDIA, es cierto que la irrupción de DeepSeek representa un posible riesgo para la compañía. Sin embargo, consideramos que esto no afectará significativamente las compras de microchips de Nvidia por parte de las grandes tecnológicas, motivo por el cual hemos mantenido nuestro precio objetivo en Nvidia en 130 dólares. Actualmente, tras las recientes caídas, el valor se encuentra por debajo de este fair value. Tradicionalmente, Nvidia ha sido una empresa que considerábamos cara, ya que su cotización solía superar nuestro precio objetivo, pero en este momento su valoración nos parece razonable. En términos de recomendación, en Morningstar utilizamos un sistema de calificación de una a cinco estrellas, que refleja el potencial de revalorización de la acción. Actualmente, Nvidia tiene un rating de tres estrellas, lo que indica que esperamos que su rendimiento sea similar al del mercado. Anteriormente, la considerábamos sobrevalorada, pero tras la reciente corrección, creemos que ahora está correctamente valorada: no está cara ni barata.
Previsiones para los fabricantes de chips europeos, como ASML, y evolución en bolsa
ASML es un competidor europeo de gran relevancia, aunque difícilmente comparable con Nvidia. Tras su fuerte caída, la compañía ha logrado una notable recuperación, especialmente después de la presentación de resultados, que superaron ampliamente las expectativas; por ejemplo, el volumen de nuevos pedidos alcanzó los 7.000 millones de dólares, una cifra excepcional si consideramos que cualquier cifra por encima de 4.000 millones ya la considerábamos positiva. El managament de ASML suele adoptar una postura conservadora en sus previsiones de ingresos; para 2025 estiman un rango de entre 30.000 y 35.000 millones de dólares, mientras que nuestra previsión se sitúa en la banda superior, con 34.000 millones. Como resultado, otorgamos a ASML un rating de cuatro estrellas, lo que indica que la consideramos infravalorada en torno a un 20%.
Dicho esto, si enfrentamos el sector tecnológico estadounidense y europeo, nos gusta más el europeo, especialmente por el potencial de ASML, una compañía para la que tenemos una valoración muy positiva, al considerar que está infravalorada en torno a un 20%.
¿Es mejor momento para la renta variable que para la renta fija europea, a pesar de que las apuestas en el arranque del año indicaban lo contrario?
En 2024, la preferencia general del mercado se inclinó hacia Estados Unidos en detrimento de Europa. Sin embargo, las valoraciones del mercado estadounidense siguen siendo exigentes, incluso tras las recientes caídas en el sector tecnológico, con Nvidia como ejemplo destacado. La gran ventaja de Europa frente a EE.UU. es precisamente su valoración más atractiva. Además, dentro del mercado europeo, hay un sector que nos resulta especialmente interesante: el financiero, en particular los bancos. Este sector ha sido el principal motor de la renta variable europea, junto con el sector del lujo, que también tiene un peso significativo en las bolsas del continente. La principal diferencia con el mercado estadounidense radica en su composición sectorial: Europa tiene un menor peso en tecnología y una mayor exposición a financieras, un sector que tuvo un desempeño sobresaliente en 2024 y ha comenzado 2025 con buen impulso. De cara al resto del año, el arranque ha sido excepcional en términos de rentabilidad, quizá incluso demasiado bueno. Con todo, seguiría apostando por la renta fija europea, ya que los datos macroeconómicos podrían generar sorpresas a la baja en algún momento, lo que favorecería este segmento dentro de la zona euro.
Con el oro en máximos, recomendación de posicionamiento
El oro nos atrae principalmente por su capacidad de diversificación. Entre los distintos activos, es uno de los que mejor complementa una cartera compuesta por renta fija y renta variable. Dentro del universo de materias primas, considero que el oro es el componente clave que merece un lugar en las carteras de inversión, precisamente por su aporte a la diversificación.
Es cierto que determinar un precio objetivo para el oro es complicado. Sin embargo, como solía decir un reconocido gestor, siempre conviene destinar una pequeña parte de la cartera a este activo y esperar que no se revalorice demasiado. Paradójicamente, en 2024 esto no se cumplió, ya que tanto la renta variable como el oro tuvieron un desempeño sobresaliente. No obstante, este comportamiento no es lo habitual, y precisamente por eso la diversificación sigue siendo el principal argumento para incluir oro en una cartera.
Con todo, de cara a este año, si la inflación se mantiene bajo control, el oro podría seguir desempeñándose bien dentro de una estrategia de inversión diversificada.