- Dada la complicada situación macroeconómica y geopolítica mundial, ¿cuáles son, a su juicio, las principales causas de incertidumbre para el sector salud?
En primer lugar la guerra entre Rusia y Ucrania está teniendo consecuencias muy graves y muy importantes en la economía mundial y en los mercados financieros el sector salud tampoco queda exento de esto. Vemos tres frentes fundamentales de incertidumbre para el sector: las políticas monetarias y las subidas de tipos de interés en EEUU, el Covid-19 que aunque pensamos que lo peor ya ha pasado creemos que hay que seguir monitoreando muy cerca por nuevas variantes o los cierres que se están dando en China y las elecciones de mitad de período en EEUU. En este tipo de comicios monitoreamos las propuestas de los diferentes partidos en cuanto al sector sanitario, los precios de los medicamentos… Creemos que no va haber grandes cambios, pero hay que seguir muy de cerca.
- ¿Cuáles son sus perspectivas para este sector en el medio y largo plazo?
En el medio plazo la volatilidad que va a seguir estando en el mercado y la presión inflacionista que ahora ya vemos en todo el mundo va a seguir presionando el margen y los beneficios de las compañías, pero nosotros a largo plazo somos muy positivos con este sector por varias razones: la innovación es muy importante y esto suponiendo muchos cambios que hace unos años ni nos hubiéramos imaginado desde el punto de vista de la robótica, los servicios… Es un sector peculiar ya que mezcla características defensivas con una demanda muy elástica porque el consumidor de lo último que se va quitar del gasto es de la parte de la salud, pero por otro lado es un sector muy dinámico por la demografía mundial tanto de los países desarrollados como de los emergentes. En los desarrollados la pirámide poblacional se envejece y esto supone tener que recurrir al sector salud, mientras que en los países emergentes las clases medias y la riqueza aumenta y esto supone mayores recursos para la sanidad tanto de los Estados como del consumidor final.
- ¿Cuál es su enfoque de inversión dentro de este sector?
Tenemos un enfoque distinto al de algunas gestoras en este sector. A mi me gusta mucho una frase de nuestro gestor que dice: nosotros no invertimos en ciencia, lo hacemos en compañías. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que las probabilidades de saber si un medicamento se va a aprobar o no son bajas, es muy difícil hasta para científicos que llevan muchos años, por lo que nosotros nos centramos en lo que sabemos hacer bien y en lo que tenemos cierta capacidad de predicción que es en el análisis y selección de compañías. Seleccionar compañías de calidad, empresas que tengan una rentabilidad financiera (ROE, retorno sobre el capital invertido) alta, que sean capaces de reinvertir en sus propios negocios, con balances fuertes y que ya tengan una cartera de productos en el mercado que sean rentables. Nos gustan las empresas que están dentro de un ecosistema virtuoso, es decir, que tengan productos en mercado, que sean rentables y generen valor añadido a los pacientes y al sistema sanitario en forma eficiencia, reducción de costes…
- ¿Cuáles son las últimas tendencias dentro del sector salud que merecen la atención de los inversores?
Por centrarme en tres tendencias porque el sector es muy amplio y muy bonito. La parte de diagnósticos, lo hemos visto con el Covid-19 que si hubiéramos tenido más diagnóstico se podría haber frenado antes la expansión de la pandemia y a raíz de estos años muchos Estados van a incrementar su inversión en diagnósticos. Otra tendencia que nos gusta mucho es la robótica, está a la orden del día con robots como Da Vinci que reduce el tiempo de recuperación del paciente y el tiempo de ocupación de camas de los hospitales y por último la telemedicina, es decir, acercar la salud a los hogares.
- ¿Cómo se reflejan todas estas tendencias y oportunidades en su fondo AB International Healthcare?
Al final se concreta en encontrar compañías de calidad, es verdad que es fácil decirlo pero no es tan fácil hacerlo. Tenemos una cartera con cierta concentración, tenemos cerca de 45 posiciones, posiciones de convicción y eso hace que tengamos un ratio de captura alcista vs bajista muy bueno. Cuenta con diversificación geográfica, con cierto sesgo a EEUU y a nivel sectorial tenemos farmacéuticas, biotecnológicas, ciencias de la vida, software… Con el objetivo de tener diversificación y una rentabilidad/riesgo muy ajustada.
- Ahora que se habla tanto del ESG: ¿creen que el foco ESG identifica riesgos y oportunidades únicos para las empresas farmacéuticas y del sector sanitario en general?
La ESG está en toda la economía y los sectores, pero en el sector salud es evidente por la importancia que tiene este sector en el estado de salud de la sociedad. El fondo es artículo 8 de SFDR, ya que a la hora de seleccionar compañías tenemos en cuenta los factores puramente financieros y los factores ESG. Buscamos compañías que tengan beneficios, que sean rentables pero que también den valor añadido al paciente y mejoren su calidad de vida, y que hagan más productivos a los sistemas sanitarios. Así obtenemos rentabilidad por dos vías: financiera y ESG. Por daros un ejemplo de una compañía que tenemos en cartera podríamos hablar de UnitedHealth, que es un conglomerado de servicios de salud, que ha logrado reducir el tiempo de hospitalización de sus pacientes en un 40%, ha disminuido la muerte prematura por cardiologías congénitas también en un 40%... Al final eso hace que el paciente haya reducido su factura sanitaria y que los hospitales que tiene este conglomerado hayan aumentado su eficiencia y su rotación de habitaciones, por lo que aquí podemos ver esos dos beneficios tanto financiero como ESG.