La semana pasada, Netflix encendió todas las alarmas del mercado con el anuncio de que había perdido 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022, unas cifras que contrastaban con unas previsiones que la compañía de la popular plataforma de streaming manejaba, y que pasaban por añadir 2,5 millones de clientes en todo el mundo.
La empresa rebajó además sus expectativas para el trimestre en curso, para el que anticipa la pérdida de más de 2 millones de abonados. En la actualidad, Netflix cuenta con 221,64 millones de suscriptores a su servicio, pero ya en 2021 registró el menor crecimiento de los últimos tres años. El anuncio de la pérdida de suscriptores fue seguido por un desplome bursátil de un 35% en una sola sesión. Pero no fue solo un susto, en el acumulado del año los títulos se dejan un 65% de su valor. Desde los máximos alcanzados el año pasado (678 dólares) ha perdido más de dos tercios de su valor.
Un caso similar es el de Etsy, compañía dedicada al comercio electrónico en el que los clientes compran y venden artículos muchas veces elaborados por ellos mismos. Esta particularidad favoreció que se convirtiese en una de las grandes apuestas de los inversores durante la pandemia, hasta el punto de que en noviembre del año pasado llegó a alcanzar unos máximos por encima de los 294 dólares. Desde entonces, sin embargo, acumula una caída de más de un 65% en estos seis meses, castigo que es de un 50% solo en lo que va de 2022.
La minorista canadiense Shopify, que también cotiza en Wall Street, llegó a alcanzar unos máximos también en noviembre del año pasado rozando los 1.700 dólares, pero actualmente cotiza en el entorno de los 460. Solo en lo que va de 2022 cae un 66%.
Algo más lejanos en el tiempo son los máximos alcanzados por Zoom Vid Commu Rg-A, compañía que vivió su auge durante la primera etapa de la pandemia, cuando los confinamientos dispararon la necesidad de realizar videollamadas tanto en el entorno laboral como en el familiar. Zoom Video alcanzó su punto álgido en Wall Street en octubre de 2020 (559 dólares), pero desde entonces fue perdiendo fuelle hasta situarse a día de hoy en los 102 dólares, lo que implica no solo una caída de un 44% en lo que va de 2022, sino también la vuelta a los niveles por los que transitaba en febrero de 2020.
Otras empresas como DoorDash, especializada en la comida domicilio, o DocuSign, de firma electrónica de documentos, también han sufrido en sus carnes el desinterés de los inversores una vez que los confinamientos forman ya parte del pasado (al menos en occidente). Sus acciones caen un 37% y un 42%, respectivamente, en estos primeros cuatro meses del año.
Las tecnológicas no se libran del castigo (con la excepción de Twitter)
El cambio de tendencia se ha dejado notar también con fuerza entre los grandes valores tecnológicos de Wall Street, que no se libran del castigo. Meta (Facebook), la matriz de Facebook y WhatsApp, se deja un 44% en el año, mientras que el descenso es algo más moderado para el gigante del comercio electrónico Amazon, aunque es todavía de un 14%.
Las acciones de Cisco Systems, la compañía detrás de Webex, caen un 17%, mientras que Microsoft se deja un 16% en el acumulado del año.
La gran excepción es Twitter, que acumula una revalorización en lo que va de 2022 de más de un 20%. No obstante, en su caso la cotización se ha visto distorsionada por el interés mostrado por Elon Musk para hacerse con la compañía de la popular red social, que finalmente comprará sino hay otro giro de guion por un total de 43.394 millones de dólares. No obstante, su gráfico mostraba caídas considerables hasta que empezaron a conocerse los rumores sobre el magnate.