¿Esto puede abrir el melón para que en Estados Unidos también se produzcan correcciones más severas?
Cuando hay tormenta y empieza a llover va a salpicar a todo el mundo. Yo no sé si esto es una situación como Lehman Brothers pero a mí me preocupa la liquidez en los mercados de deuda. Lo venimos mucho advirtiendo. Se puede llegar a perder en los mercados de deuda. A mí preocupa eso. A nivel de los mercados bursátiles Estados Unidos es un socio comercial muy importante para Estados Unidos. Además en Estados Unidos hay elecciones y Donald Trump va a jugar una baza de lo que ha ocurrido. Seguramente en Escocia proponga un tratado privilegiado con Estados Unidos. A corto plazo vamos a tener días de enormes turbulencias y volatilidad. La coordinación de los bancos centrales es muy importante, que hasta ahora son compradores de paz. Ahora es muy importante que actúen de una forma coordinada. Evidentemente la Reserva Federal actúe de la mano del Banco de Inglaterra, el BCE y el Banco de Japón, precisamente para inyectar liquidez y que el mercado no caiga. Claro que va a tener repercusiones a nivel de economía. Creo que será mucho más a nivel político, porque es una ventana que hasta ahora no se había abierto. Es un camino muy complejo a nivel político que tiene sus repercusiones a nivel económico y financiero. Puede haber una cierta decepción en cuanto a datos macro como confianza del consumidor o datos de inversión. Si se trabaja rápido a nivel político y se llega a un acuerdo lo antes posible se puede encapsular este problema. Si no se hace rápido lo que hoy es un ruido, se podría enquistar y podría ser un efecto dominó que tenga sus repercusiones más importantes al resto del mundo.
En estos momentos para los próximos meses los cuatro pilares que deben ser fundamentales ahora mismo en una cartera en primer lugar es la cautela. En un doble sentido: liquidez y luego exposición a mercados de riesgo tanto de bolsa como de deuda por debajo de la exposición a neutralidad. En segundo lugar, flexibilidad. Es vital contar con productos que tengan gestores de gestión activa con cierta vocación patrimonialista que por ejemplo en este tipo de eventos sufran menos que los mercados y que cuando haya rebotes, que los habrá, lo aprovechen. La tercera clave es la protección, que nos la pueden dar ciertos productos que estén comprando volatilidad. En cuarto lugar, calidad. Sí bolsa, pero a través de la calidad, que estará en empresas que sigan premiando al accionista bien con recompra de acciones o bien con la política de dividendos. Creo que la gestión activa y pasiva tiene que formar parte de la cartera de un inversor en estos momentos. La gestión pasiva se puede hacer a través de fondos cotizados en euros pero con muy baja comisión de gestión. También podría ser un elemento muy importante en la gestión pasiva todo lo que pueda ser posiciones de trading. La gestión activa en dos variables: el talento y la flexibilidad.
El oro ha alcanzado en las últimas semanas niveles máximos de los últimos años y el yen actúa como refugio. ¿Hay algunos fondos para sacar partido del metal dorado o la divisa japonesa como manera de proteger nuestra cartera?
Incluso el franco suizo también. La forma más fácil en el caso del yen y el franco suizo son fondos monetarios. Así de sencillo. El oro se puede jugar a través de determinados fondos de inversión que tienen posiciones en oro físico. El oro también se puede jugar comprando acciones de mineras, que están mucho menos apalancadas. La situación de apalancamiento que tenían era enorme, pero ahora han reducido su endeudamiento. En segundo en comprar oro físico directamente a través de fondos cotizados. Tampoco hay que olvidar el dólar que es un activo refugio.