Esta semana va a ser más corta de lo habitual en cuanto a la actividad de los mercados se refiere, debido a que Wall Street permanece cerrado debido a la festividad de Los Presidentes. El resto de la semana, pendientes de muchos datos como el mensual de las ventas minoristas, el PMI manufacturero o de servicios de febrero. También atentos a cómo evoluciona Wall Street tras cerrar la semana mixto, pero registrando máximos con el Nasdaq conquistando los 14.000 puntos.
Lo que estamos viendo en el mercado de acciones en Wall Street refleja un poco el ciclo de políticas monetarias y hacia dónde están orientados los capitales dada la baja posibilidad de rendimiento en renta fija. Y, además, el prospecto de que cuando la vacunación en EEUU y en el resto del mundo alcance niveles bajo los que consideremos que la población está mayoritariamente protegida vamos a tener un empuje importante en el crecimiento económico. Si estos niveles de valoración en acciones están justificados por esas dos expectativas es algo que vamos a ver. También está la expectativa de que haya un poco más de inflación, lo que justificaría en parte valoraciones más altas. La semana pasada fue de récords históricos, la novena del año en el índice mixto, sobre todo empujado por las empresas de tecnología. Seguramente vamos a ver ajustes cuando el mercado se ponga a elegir sectores o compañías, pero dudo que veamos ajustes demasiado grandes, por lo menos en EEUU.
También la semana pasada, se conoció el dato del IPC de enero, que subió un 0,3% y los datos semanales de desempleo, que fueron peores de lo esperado. Aunque Janet Yellen dijo que se podría llegar al pleno empleo en 2021; Jerome Powell se mostró prudente sobre la marcha de la recuperación económica estadounidense y cree que el 6,3% del desempleo actual podría ser mucho mayor.
Vemos los dos roles que ocupan cada uno de ellos. La Janet Yellen que vemos ahora es muy diferente a la que vimos como presidenta de la Fed. Como secretaria del Tesoro su responsabilidad es empujar hacia adelante las políticas de la Administración. El papel de Powell es mantener las expectativas de que la política monetaria va a ser estable y va a responder a las condiciones del momento. Por mi parte, no estoy demasiado preocupado por el último dato de inflación. Gran parte estuvo concentrado en energía y no debemos esperar, por lo menos por lo menos por lo que vemos hasta ahora, presiones salariales que estarían en la base de cualquier proceso inflacionista. Los precios de commodities y energías seguramente van a fortalecerse a medida que las economías del mundo se empiecen a reactivar. Veremos algunos datos de inflación más alto en EEUU pero no hay nada que indique en este momento que vayamos a ver un proceso de aceleración continua del índice de precios, que es lo que justificaría retoques al alza en la política monetaria de EEUU.
El juicio político a Donald Trump no ha afectado prácticamente en nada a los mercados, porque están más pendientes a la aprobación del paquete de estímulos de 1,9 millones de dólares. ¿Cuándo crees que podría aprobarse? ¿Crees que la mayoría votará a favor de esta propuesta de Biden?
Resultaría difícil ver que no se apruebe algún tipo de paquete. Los demócratas, sobre todo en el Senado, hagan algún tipo de ajustes o concesiones, pero creo que todos los legisladores están de acuerdo en que en estos momentos a la economía hace falta brindarle un apoyo. Cómo se distribuye ese apoyo o el tamaño que tiene, seguramente esté más orientado a la preferencia de los demócratas. En cuando al tiempo, antes del final del primer trimestre seguramente vamos a tener una idea bastante clara, si es que no pasó para entonces. En cuanto al juicio político, de Trump, no creo que los mercados se esperen que esto tenga demasiado impacto. Seguramente no será condenado por el Senado. Hoy día, con una administración nueva, más o menos popular, no debería tener demasiado impacto sobre otras medidas que son más importantes, como el paquete presupuestario y la reflación.
Biden ha hablado por primera vez desde que asumiera la presencia de EEUU, con su homólogo chino, Xi Jinping. ¿Cómo crees que serán las relaciones entre ambas potencias con Biden como nuevo presidente de EEUU?
La relación va a ser un poco más parecida a lo que ha sido la manera en que EEUU condujo su política exterior durante la mayoría de su historia. Un poco más basada en la estabilidad y un poco menos concentrada en la retórica doméstica. La administración anterior, gran parte de lo que decía era más para consumo interno y eso luego lo que hace es limitar la habilidad de los diplomáticos y del ejecutivo de conducir una política que persiga los intereses del país, porque se vuelven parte de una trama política doméstica. La administración Biden seguramente va a ser más cautelosa en cuanto a las relaciones públicas.
Hablemos un poco también de compañías. A parte de que la semana pasada presentaron sus resultados empresariales muchas de ellas, se habló mucho de Tesla porque invirtió 1.500 millones de dólares en bitcoin, lo que provocó un gran rally en la moneda virtual. ¿Cómo puede afectar esto a la empresa? ¿Cres que otras harán algo parecido?
En cuanto a cómo puede afectar a la empresa, eso es una pregunta que nadie puede responder porque es inédito que ocurra algo así. Tesla parece tener la habilidad de capitalizarse para su expansión más allá de lo que muestren sus números de producción. No sé si esto va a ser una gran parte de qué ocurrirá con la compañía. En cuanto a otras empresas, construyendo un balance que incluya criptomonedas o criptoactivos, no sé si suficientes compañías van a hacer este tipo de jugadas como para que sea una métrica relevante para los mercados de acciones. Sin duda va a ser muy importante en lo que se refiere a criptoactivos, pero no creo que cambie demasiado las prácticas corporativas en cuanto a cómo construir un balance.
Antes de acabar, otras dos empresas que salieron a bolsa la semana pasada. Por una parte, la web de citas Bamble y también la revista Play Boy, que ha vuelto al parqué neoyorkino después de que lo abandonase hace 10 años.
Estamos viendo algunas compañías que están volviendo al mercado en un clima en el que las valoraciones son altas. Creo que hay compañías que obviamente se dan cuenta que es más beneficioso capitalizarse emitiendo acciones y seguramente vamos a ver más salidas a bolsa de empresas conocidas. Los nombres llaman la atención de los inversores minoritas y personas que no están ene l día a día de los mercados financieros. Es una buena oportunidad para esas empresas, sin duda. Vamos a ver cómo siguen en el futuro.