El S&P 500 está a un suspiro de volver a alcanzar los máximos históricos que tocó el pasado 21 de mayo en 2.130 puntos. Sin embargo, el índice sigue encasquetado en un rango del que parece no ser capaz de salir, después de haberse recuperado de los mínimos de febrero.
El selectivo americano ha logrado subir a pesar de que los resultados de más de 430 compañías han sido inferiores a los del año pasado, aunque en la mayor parte de los casos, mejores de lo que estimaba el consenso.
En concreto, la caída media de las ganancias ha sido de un 7,9% en tasa interanual. Sin tener en cuenta las empresas ligadas a la energía, la caída de los beneficios hubiera sido del 1,8%. Los datos de citi explican que 258 compañías han soprendido al alza con subidas de un 15,8% anual. Por otro lado, 167 empresas han estado por debajo de las previsiones, con descensos de más del 32%. En la firma apuntan que “los mercados viven de expectativas. Y si las expectativas se ven mejoradas, los mercados suben. Todo lo contrario ante unas expectativas frustradas. Lo cierto es que los resultados, pese a ser algo mejores de lo esperado, no son buenos. Esto último explica por qué no se cumple la regla anterior....”
En este entorno, ¿qué podemos esperar del índice en el corto plazo?
Los analistas técnicos de JP Morgan recuerdan que “el rebote desde 1.810 de febrero llevo al selectivo a la zona objetivo de nuestros analistas técnicos en 2.082-2.090 puntos, incluso superándola hasta los 2.111 del 20 de abril”. Aunque el índice ha corregido un 3,5%, “pero nuestros analistas técnicos creen que en la zona de los 2022/2033 (mínimos de marzo/abril), y 2.012 (como MA de 200 sesiones) será una zona que costará perder, y que utilizarían para comprar”, apuntan. En la firma explican que “la corrección debería ser de entre un 3-5% desde máximos, pero no más. Si se equivocan, luego vendrían los soportes de los 1.989, 1.969 y los 1.930-1.950. Por arriba, el movimiento alcista seria romper la resistencia de los 2.074-2.081 otra vez, a por los 2.111-2.135 puntos”.
Por lo tanto, a partir de ahora muy pendientes de todo el flujo de noticias empresariales y macroeconómicas para saber cuál es el sentimiento de los inversores.
QUIZÁ LE INTERESE LEER:
“Más revisiones a la baja y más momento negativo”