P: ¿Cuál es en su opinión el nivel del euro adecuado para todas las economías de la Zona Euro?
R: Un euro más débil beneficiaria a la economía de la Zona Euro gracias al aumento de la competitividad. Anticipamos que la moneda única llegará a los 1,31 en los próximos meses, ya que la recuperación económica sigue siendo divergente con la tendencia de crecimiento de Estados Unidos. Estas rutas de recuperación divergentes alejarán al BCE de subidas de tipos, mientras que la Reserva Federal seguirá retirando sus medidas de estímulo, poniendo más presión a la baja sobre el euro.
R: Esperamos que el crecimiento económico repunte durante el segundo semestre del año, lo que favorecerá a las commodities cíclicas, como los metales industriales y preciosos con aplicaciones industriales. Nuestra primera elección es el cobre y esperamos que alcance los $7.500/MT.
Por otra parte, estimamos que los metales del grupo del platino continúen subiendo mientras la huelga en Sudáfrica, que dura ya 19 semanas, continúa reduciendo la oferta minera. Este país produce más del 70% de platino y cerca del 40% del paladio del mundo. Además, la crisis en curso en Ucrania añade también una prima al paladio, y es que algunos inversores temen que las posibles sanciones a Rusia restrinjan aún más el suministro (allí se produce más del 40%).
Con los meteorólogos apuntando a un fenómeno como “El Niño” en la segunda mitad del año, es probable que veamos al precio del azúcar, el cacao y el trigo aumentar; por el contrario, el café, la soja y el maíz descenderán si el episodio es leve (tal y como se pronostica actualmente).
P: Si Estados Unidos se convierte finalmente en el principal productor de energía del mundo, ¿qué impacto tendrá esto en el mercado?
Estados Unidos cuenta actualmente con férreas restricciones a la exportación de crudo y pocos alicientes a la del gas. A menos que esto cambie es poco probable que veamos un gran impacto en los precios mundiales. Sin embargo, es probable que Estados Unidos siga aumentando sus exportaciones de productos energéticos refinados, ayudando a reducir su precio. Seguramente Estados Unidos sea cada vez más autosuficiente en cuestiones energéticas. Ahora bien, todo el crecimiento a medio plazo de la demanda procede de países no pertenecientes a la OCDE, los mercados emergentes son cada vez más propensos a dominar la evolución de los precios.
P: ¿Cuáles son en su opinión las consecuencias reales para Europa de la crisis entre Rusia y Ucrania tanto en lo que respecta al coste energético como económico? ¿Cuáles son las alternativas para el Viejo Continente?
R: A lo largo de la semana pasada el mercado se ha vuelto más optimista sobre una solución pacífica a este conflicto. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y podría revertirse de manera adversa. Los inversores podrían protegerse aumentando sus asignaciones a activos defensivos, como el oro. En el caso de que se produzca una escalada, las compañías mineras de este metal precioso también tenderían a comportarse mejor que el grueso del mercado.
S.C.