Sobre la deflación, el máximo responsable del banco central europeo sigue negando que estén preocupados por la misma, al tiempo que ha reiterado varias ideas que lleva repitiendo en los últimos encuentros: viviremos un periodo prolongado de inflación a la baja que luego se irá girando progresivamente, aunque seguirá por debajo del objetivo del 2%; los tipos de interés se mantendrán en estos niveles o más bajos durante un periodo prolongado; y la política monetaria del BCE seguirá siendo acomodaticia el tiempo necesario.
SOBRE LOS EMERGENTES... NO HA HECHO FALTA NI PREGUNTAR
“Las razones de las tensiones en las economías emergentes son bastante complejas. (…) Están fuera del control de la Zona Euro, que hasta ahora ha mostrado bastante resistencia a esta situación”, ha señalado Draghi.
“De hecho, la resistencia mostrada por los mercados en Europa ha sido, sin duda, un factor que ha dado más tiempo al BCE para esperar un momento más propicio para tomar nuevas medidas. Es cierto que el escenario podría evolucionar (y evolucionará en el futuro) para tomar estas nuevas medidas. Pero no se ha discutido. En definitiva, los mercados deben evolucionar a peor para esperar nuevas medidas desde el BCE. O la economía debe ir a peor”, opina José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
N.A.