Netflix sí que está en una tormenta perfecta. Desde que presentara resultados el pasado 19 de abril el valor pierde exactamente la mitad de su precio en el mercado. Y es que, dos cosas han quedado marcadas a fuego y pasan por lo mismo: la pérdida de suscriptores.
Por un lado. los pasados, 200.000 por primera vez en un trimestre lo que ha dejado tocado de muerte este año al valor y por el otro, la previsión de recorte de nada menos que de 2,5 millones en el trimestre en curso, aun por publicar. Un lastre del que no es capaz de levantarse.
Si a este le unimos la coyuntura actual, con una inflación que sigue subiendo en Estados Unidos y que puede obligar a la FED a subir tipos en mayor cuantía de lo que descontaba Wall Street para controlar los precios, la debacle está servida. Menos consumo que ya descuenta el mercado con la alargada sombra de la recesión a medio plazo que todo lo inunda y que, en el caso de Netflix, no deja hueco, para que una empresa que tenía pensado gastarse 18.000 millones en nuevas producciones, pueda recuperarse.
Sigue en directo la cotización de Netflix
Un panorama que parece creado por su peor enemigo y que llama a mayores caídas que refleja el valor que ya se aleja un 76% de los 701 dólares por acción, su máximo interanual logrado el pasado 17 de noviembre. En su gráfica de cotización vemos que el valor, cae, con la llegada del mercado bajista al S%P un 15,4% en la semana, casi un 12% en el mes, con recortes ya muy pronunciados, del 51% en el trimestre y, en lo que va de año, Netflix recorta en su precio un 72,11%.
De momento la compañía sigue buscando fórmulas para reducir la baja de las suscripciones, más allá de subir los precios que parece que no ha funcionado en los países angloparlantes, en los que se ha producido como Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo.
Con la posible inclusión de publicidad para abaratar el coste a los usuarios, a lo que era radicalmente contrario hasta ahora y con programas piloto en algunos países latinoamericanos para evitar la situación creada por compartir cuentas, con un pequeño pago adicional.
Y sobre todo vuelve a la carga con nuevas producciones, en la búsqueda de acumular sonados éxitos como el mayor de la historia de la plataforma, con la coreana El Juego del Calamar, de la que ya se puede ver el primer teaser de la segunda temporada. Algo que a la productora coreana Bucket Studio ya le ha supuesto en bolsa subidas de más del 50% en solo dos sesiones.
En cuanto a recomendaciones desde TipRanks de los 40 analistas que siguen el valor solo 9 optan por comprar, 27 por mantener y 4 por vender sus acciones, con un precio objetivo medio de 293,17 dólares por acción lo que dejan por delante, un potencial alcista que alcanza el 74,67% para el valor.
Y mientras, los analistas no se ponen de acuerdo con la implementación del valor, con opiniones para todos los gustos. Desde la peor, lanzada con consejo de venta por parte de Goldman Sachs. Su analista Eric Sheridan pone sobre la mesa su cambio desde neutral y la drástica bajada de su precio objetivo hasta los 186 dólares- la peor del mercado- por acción desde los 265 anteriores, que le supuso el viernes pasado caídas al valor del 5%.
Considera que la empresa tiene pocos catalizadores positivos para los próximos 12 meses, en medio del efecto en el consumo en general y el ocio en particular de una posible recesión, e incluso del papel de la plataforma, hasta ahora líder en la competitiva industria del streaming.
Nada que ver con lo que piensa Guggenheim sobre Netflix. Hablamos de un precio objetivo de 265 dólares y recomendación de compra sobre el valor en el mercado. La llegada a la plataforma de la publicidad puede ser un viento de cola muy importante para la compañía con la visión de los ingresos totales para Netflix en 2030 de unos 75.000 millones de dólares, blindando sus ingresos a largo plazo.