La recesión está a la vuelta de la esquina, apunta Pablo García, director de Divacons Alphavalue, pero "no hay más problema que el de tener dos trimestres de decrecimiento, después de muchos años con fuertes crecimientos", explica. Ahora, el mercado mira ya a los resultados empresariales, sobre los cuales todavía no se han revisado las estimaciones a la baja.
"Para que los mercados se pongan baratos, necesitamos que haya revisiones a la baja de estimaciones de beneficios; entonces podremos plantearnos tomar posiciones estratégicamente y con más visibilidad, pero no parece que el mercado esté por la labor", explica el experto. Quizás eso llegue con la publicación de resultados del segundo trimestre y esas rebajas de previsiones se dejen para un "complicado segundo semestre".
¿Qué esperar de esas cuentas?
El pasado 2021 terminó con un crecimiento de beneficio del 89,6% en clave europea y este año se espera un incremento del 7,75%. El crecimiento de beneficio está en los sectores cíclicos pesados, sobre todo las petroleras, gracias a los precios del crudo, también en metales y minas "y pare usted de contar", explica el experto.
Para el resto de sectores, sobre todo los más afectados por el consumo, pero también los bancos, podrían tener revisiones a la baja drásticas. Si de ese 7,75% sacamos los sectores cíclicos y el sector financiero, tenemos previsiones bastante menos optimistas.
"Seguimos pensando que los sectores ligamos al consumo son los que hay que evitar", explica Pablo García y apunta que ellos apuestan por compañías sólidas porque este ejercicio los valores growth no están funcionando bien. "Las condiciones financieras vas a ser importantísimas y la solidez de los balances, porque los tipos están subiendo", lo que también complicará a las compañías la capacidad de financiarse.
Es más recomendable poner el foco en sectores "aburridos", farmacéutico, telecomunicaciones, aquellos que puedan trasladar la inflación a los precios finales.