Naturgy ha cerrado el tercer trimestre de 2021 con un buen rendimiento de sus negocios y afronta un final de ejercicio marcado por la volatilidad en los mercados internacionales del gas y la incertidumbre regulatoria. Así, el EBITDA reportado en el periodo fue de 2.560 millones de euros, en línea con el resultado del mismo periodo de 2020 y un 17% inferior al del 2019, sin recuperar los niveles previos a la pandemia. El EBITDA ordinario fue de 2.990 millones, un 6% superior al de 2020 y un 6% inferior al de 2019.
Por áreas de negocio, el 40% del EBITDA corresponde a Redes España, un 20% a redes Latam, un 25% a Gestión de la Energía, un 8% a Comercialización y un 7% a Renovables.
En cuanto al beneficio neto reportado a finales de septiembre la compañía ha contabilizado 777 millones de euros, que incluye plusvalías netas por 187 millones de euros, generadas por las desinversiones del negocio eléctrico en chile y la participación en UFGas en Egipto.
A pesar de la volatilidad del contexto energético internacional, la compañía prevé cerrar el ejercicio 2021 con un EBITDA de entre 3.800 y 3.900 millones de euros.
Hasta septiembre, la compañía ha experimentado una recuperación de la demanda y una leve expansión de sus márgenes de gas en sus mercados internacionales de carácter transitorio consecuencia de la volatilidad de los mismos. Estos efectos han sido contrarrestados por una presión a la baja en los márgenes de suministro de electricidad debido al incremento de los precios del pool eléctrico en España.
El balance de la compañía se ha reforzado, con una deuda neta a septiembre de 11.400 millones de euros, un 16% inferior al cierre de 2020. Las inversiones ascendieron a 900 millones de euros, centradas fundamentalmente en los negocios de generación renovable y de infraestructuras de redes de distribución de energía.
La compañía presentó en julio pasado su Plan Estratégico 2021-25, aprobado por unanimidad en su Consejo de Administración, con el que impulsará su papel en la transición energética y en la descarbonización. Naturgy establecía así las principales líneas de actuación industrial y financiera para los próximos años en un contexto energético de profunda transformación. El Plan contempla inversiones estimadas de 14.000 millones de euros y fija un EBITDA de 4.800 millones de euros en 2025. En palabras del presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés: “En Naturgy estamos alineados con los retos de la transición energética, y para ello contamos con un ambicioso Plan Estratégico respaldado por todos los accionistas”.
Tal y como se recoge en el Plan Estratégico, la compañía abonará un segundo dividendo a cuenta el próximo 15 de noviembre de 0,40€/acción, íntegramente pagadero en efectivo, cumpliendo así con su compromiso de retribución con los accionistas. “Nuestra compañía siempre ha sido transparente y ha cumplido con sus accionistas. Hemos anunciado el pago del segundo dividendo a cuenta tal y como está recogido en nuestra hoja de ruta”, ha señalado Reynés.
Coyuntura energética volátil
El incremento de precios de la electricidad en España de los últimos meses ha protagonizado la agenda pública reciente, y más en concreto la preocupación de los consumidores industriales y domésticos. En esta línea, Naturgy valora positivamente la decisión del Gobierno respecto a la exclusión de minoración de los contratos de electricidad a precio fijo y a plazo. Ello contribuye a dar estabilidad y visibilidad a los generadores y consumidores, y especialmente a los clientes industriales potencialmente afectados por las incertidumbres regulatorias de las últimas semanas. Las aclaraciones gubernamentales mantienen los incentivos a la contratación a plazo como estrategia para mitigar la volatilidad actual del pool.
En relación con el mercado del gas en España, la compañía espera un tratamiento fiscal no discriminatorio respecto al eléctrico para todos sus clientes y con ello poder mantener el equilibrio territorial y evitar discriminaciones en comunidades autónomas de zonas más frías con mayor consumo energético.
Generación eléctrica inframarginal a precio fijo durante tres años
Ante la escalada de los precios del pool eléctrico, y adelantándose a las medidas del Gobierno y al resto del sector, Naturgy anunció el pasado mes de septiembre una primera iniciativa para reducir el impacto de la subida del precio de la energía eléctrica en el consumidor doméstico.
Ahora la compañía ha dado un nuevo paso y ha comunicado que ofrecerá toda su capacidad de generación eléctrica inframarginal disponible a sus clientes (residenciales, comerciales e industriales) a un precio de la energía de 65 €/MWh durante tres años. Con esta medida Naturgy permitirá a sus clientes desvincular sus facturas de la volatilidad del precio del pool, demostrando su compromiso y sensibilidad social a largo plazo.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha destacado que “una vez más, como ya hicimos durante la etapa más dura de la pandemia, hemos lanzado una medida para dar respuesta a una situación excepcional. Esta iniciativa pretende tranquilizar a nuestros clientes, estableciendo un precio accesible y estable, al margen de la volatilidad del pool, y que esperamos sea bien acogido por la industria, un sector esencial para la recuperación y desarrollo económico de nuestro país”.
Suministro de gas garantizado
El fin de la concesión el pasado 31 de octubre del gasoducto GME (Magreb-Europa) estaba previsto desde hace tiempo y no afectará al aprovisionamiento de gas para Naturgy, que ya había contemplado dicha eventualidad y adaptado, en consecuencia, su estrategia de suministro.
El suministro a través del gasoducto de Medgaz, infraestructura co-controlada por Naturgy y Sonatrach, está asegurado gracias a la ampliación en curso que estará operativa a finales de este año con una capacidad superior a los 10 billones de m3 al año. El gas que suministra este gasoducto se destina exclusivamente a abastecer a nuestros clientes de gas en España, tanto en el ámbito residencial como en el comercial e industrial.
“La ampliación de Medgaz refuerza la seguridad de suministro de gas natural argelino a nuestro país, y es un elemento esencial de cara a los próximos meses de invierno. Medgaz es para nosotros, y nuestro socio Sonatrach, un ejemplo de buena cooperación en la gestión de una infraestructura estratégica para España”, ha puntualizado el presidente ejecutivo de Naturgy.
Otros hitos relevantes del periodo
El dinamismo en la gestión ha sido clave durante este periodo, tal y como demuestra la entrada en nuevos mercados con monedas fuertes a través de tecnologías limpias, así como en el éxito cosechado en la última subasta de renovables en España o el impulso a nuevos proyectos de gases renovables.
En este sentido, Naturgy logró el pasado octubre la adjudicación de 221 MW de energía fotovoltaica en la última subasta de renovables en España. De esta forma, la compañía avanza en su apuesta por las energías renovables y da pasos firmes para impulsar la transición energética, avanzando hacia un mix más sostenible.
Además, Naturgy culminaba en este tercer trimestre el cierre del acuerdo de venta de su participación del 96,04% en la filial chilena de redes de electricidad, CGE, al grupo asiático State Grid Development Limited por un precio total de compra de 2.570 millones de euros.
El 14 de octubre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), comunicó oficialmente que un 10,8% del capital de la compañía había acudido a la OPA parcial y no solicitada que lanzó IFM a un precio de 22,07€ por acción. La estructura accionarial a 14 de octubre era la siguiente: Criteria 26,7%, GIP 20,6%, CVC 20,7%, IFM 10,8%, Sonatrach 4,1% y free float 17,1%.
Avances en ASG
Cabe destacar que la compañía avanza con paso firme en el cumplimiento de sus compromisos en materia de ASG (Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno). Durante el tercer trimestre, registró un descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero de cerca de un 12% como consecuencia de la mayor producción renovable durante el periodo.
Por otro lado, la compañía ha incrementado en un 14% su producción neta libre de emisiones y en un 15% la capacidad instalada libre de emisiones, gracias a la entrada de nueva capacidad renovable en operación en Chile.