Los datos y las declaraciones son los que ahora mismo marcan el ritmo y el tempo en Wall Street. Y en el caso de NASDAQ 100, también el mercado de bonos, no porque no afecte -que lo hace y mucho- al resto de indicadores, sino que los niveles del 4% en el bono americano a 10 años en su rentabilidad es cianuro para el indicador de innovación y tecnología por excelencia en el parqué virtual de Times Square.
Estas acciones en crecimiento vieron su peor jornada del último año el pasado 30 de septiembre, marcando mínimos anuales, en una espiral bajista que le ha llevado a perder, hasta esos niveles, los de menor cuantía en el ejercicio desde máximos, casi un 30% de su recorrido. Y lo que puede ser peor. A pesar de que dos de las tres sesiones de este recién iniciado octubre han sido positivas para Nasdaq, lo cierto es que los analistas no confían en la progresión como tendencia de los rebotes.
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Desde UBS consideran que este tipo de subidas de cuantía, que han sumado más de 420 puntos desde los mínimos de la pasada semana al indicador en los primeros días de negociación de este mes, pueden seguir produciéndose. Rebotes como los del verano, pero cuya continuidad, todavía está en entredicho. De momento queda en entredicho con los recortes, aunque moderados, de las dos últimas sesiones para el indicador.
Y es que la pauta la sigue marcando la Fed, que no se reúne hasta que comience el mes que viene, con lo que, como los inversores, lo que hará será recabar datos para tomarle el pulso a la economía, y si, sus acciones hasta la fecha con la subida cuasi vertical de los tipos en Estados Unidos, está teniendo los efectos esperados para machacar los estratosféricos niveles de inflación. Aunque las actas de la última sesión las conoceremos la semana que viene.
Y hasta que eso no se produzca, un cambio de sesgo real en los precios que lleve a la Reserva Federal a modificar su agresiva política de incremento en los tipos no habrá paz para los mercados. Al menos, esa es la visión más generalizada que se centra en el más castigado: un Nasdaq cuyas cifras negativas lo dicen todo.
Solo hace falta destacar esas caídas en septiembre del 10,5% y las trimestrales del 4,1%, gracias a un verano de recuperación. Por cierto, descensos trimestrales consecutivos que se producían por primera vez en el Nasdaq desde 2009.
De hecho, en su gráfica de cotización vemos que Nasdaq 100 mantiene su saldo positivo en la última semana, con avances del 3% ante la cuantía del rebote, pero los recortes llegan ya en el último mes y superan el 6,6%. Descensos que retroceden un 5% en el trimestre, para convertirse en caídas anuales del 29,5%.
El fiel reflejo lo vemos en la marcha de sus valores: en lo más cercano esas caídas de Tesla que llegaron a superar el 13% el pasado martes en plena vorágine de recuperación debido a esas cifras, que publicaban desde la empresa de tapadillo el pasado domingo, y que reflejaban que su producción no llega a las cotas esperadas en el tercer trimestre y que ya descontaba el mercado para acercarse a la producción de BMW en todo el año.
Si ampliamos la mirada a todo el año el panorama es desolador, porque entre los 100 valores que lo componen, 12 de ellos presentan descensos superiores al 50% en lo que llevamos de año. Compañías como Netflix, con un 60% a la baja, Meta con más de un 58% de recortes, Zoom con un 57%, las compañías de chips Nvidia y AMD que ceden respectivamente por encima de un 55% y un 52% y con PayPal que recorta un 50%. Todo un ejemplo de lo que debe mejorar mirando a la Fed en Estados Unidos.