No sabemos si ha llegado para quedarse pero lo cierto es que las caídas del NASDAQ 100  empiezan a preocupar sobre el fondo del mercado, algo más tranquilizado tras las subidas del 3% de ayer. Ya lo anunciaban algunos expertos, en especial por el aumento de lo que llaman "el índice del miedo", el VIX, el indicador de la volatilidad que ha marcado máximos en los 38,28, niveles que no se veían desde el pasado mes de junio. 

Lo ocurrido en las tres jornadas bajistas invita cuanto menos a pensar en qué momento se encuentra el indicador que ha vivido hasta la fecha un año de ensueño, recordemos, en las peores condiciones posibles. O quizá por ellas. Es la viva imagen de la oportunidad en los mercados que ha subido nada menos que un 75% de media desde los mínimos de marzo acuciado por el coronavirus. 

La tecnología vive sus peores caídas desde mínimos del año, tras los excesos que muchos les atribuyen. Lo cierto es que no se ha producido lo que los analistas llaman una sana corrección, recogida de beneficios natural tras avances sostenidos en el tiempo e intensos en su cuantía. Y ahora ha llegado la hora de pagar la cuenta. La Big Tech pasan factura aunque también coincide con la recuperación de algunos valores cíclicos como los del sector financiero. 

Fuente: wsj

En su gráfica de cotización, comprobamos que ha perdido nada menos que un 8% en los últimos cinco días. Pero el resto son saldos positivos: un 2,3% mensual, un 13,12% trimestral y casi un 31% en lo que va de año. 

Una de las teorías que corren por el mercado es la de la ballena del Nasdaq. Se basa en la creencia de que Softbank Group ha ganado miles de millones con el uso de opciones sobre valores tecnológicos. Hablamos de unos 4.000 millones en los últimos meses en el mercado de derivados. De ahí que hayan crecido exponencialmente sus avances. 

Y tras las pérdidas de estos días el valor en la bolsa de Tokio ha perdido unos 9.000 millones en capitalización. Aunque no todos los expertos están de acuerdo sobre el poder de Softbank con las opciones, porque consideran que esas operaciones de inversores institucionales tienen un efecto mínimo en la volatilidad que ahora se ha instalado en Wall Street. 

Ahora sobre la mesa, la realidad que en muchos casos se ha obviado en el desempeño del Nasdaq en los últimos meses: el momentum Covid-19 con la vista puesta en una vacuna. Los próximos resultados trimestrales, que pueden ser los primeros de la recuperación. El papel de la FED y del resto de estímulos como los que no terminan de cerrarse en el Capittolio y que pueden ser cruciales. Y como no.....las elecciones presidenciales en las que Joe Biden sigue ganando en los sondeos a Donald Trump, también en los Estados decisivos. De momento, algo más de tranquilidad tras el rebote de ayer. 

Según nuestros indicadores premium, Nasdaq 100, en modo alcista, marca 8 de 10 puntos posibles. La tendencia a medio y largo plazo es alcista, el momento total lento y rápido positivo y el volumen a medio plazo creciente. En lo negativo, el volumen a largo plazo es decreciente y la volatilidad, que ahora domina en el panorama en su rango de amplitud, a medio y largo plazo, es creciente. 

Si quiere conocer los valores más alcistas de la bolsa, regístrese gratuitamente en Estrategias de Inversión.