Así, el beneficio neto fue de 192 millones de dólares, o 7 centavos por acción, en comparación con los 661 millones de dólares, o 33 centavos por título en el mismo periodo del 2012.  


Esta caída del 71% se ha originado principalmente por las provisiones de 1.200 millones de dólares que ha hecho la empresa para cubrir posibles gastos relacionados con sus procesos judiciales relacionados con los MBS (Mortgages Back Securities)


Sin embargo, excluyendo gastos extraordinarios, la entidad bancaria norteamericana ganó 50 centavos por acción, superando de esa manera la estimación del consenso de analistas que había pronosticado un beneficio por acción de 45 centavos.

Tras conocerse esta información, las acciones de Morgan Stanley han subido hasta un 3% desde la apertura de la bolsa estadounidense gracias a la buena evolución de su unidad de trading de renta variable. Cabe recordar que los títulos de la compañía se han revalorizado más de un 56% en lo que va de año. (Ver: 
¿Fin al recorrido alcista de los bancos de EE.UU.?)

Morgan Stanley está trabajando en reducir sus activos de riesgo. El CEO de la compañía, James Gorman, también ha ido cambiando la estrategia de la entidad bancaria para con el objeto de ofrecer productos de menor nivel de riesgo que puedan venderse por vía electrónica.

En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que Morgan Stanley se encuentra en fase alcista, mientras que recibe una puntuación de 9 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.

Este análisis técnico señala que tanto la tendencia a medio como a largo plazo es alcista, además de que la volatilidad a medio y largo plazo es decreciente. Sin embargo, el único punto negativo que resaltan estos indicadores es que, pese a que el volumen a largo plazo es creciente, el volumen a medio plazo es decreciente.