Monoma, la empresa especializada en devolver al mercado activos inmobiliarios en desuso —desde viviendas, locales y oficinas hasta residencias de mayores, estaciones de tren o edificios gubernamentales—, ha anunciado su entrada en España con el objetivo de implantar un nuevo modelo de coliving y coworking, ya en funcionamiento en ocho países europeos, que facilita el acceso tanto a viviendas como a espacios de trabajo asequibles.
Monoma forma parte de Mosaic World, una organización especializada en servicios inmobiliarios, que también tiene presencia en Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Holanda y Reino Unido. La compañía ofrece a los propietarios de inmuebles en desuso (administraciones públicas y otros propietarios privados) un servicio integral de soluciones a medida para recuperar la utilidad de estos activos, al tiempo que se reducen los riesgos de desocupación, mediante su transformación en viviendas asequibles o espacios de trabajo.
“Durante los últimos 30 años hemos desarrollado proyectos de recuperación de inmuebles vacíos y en desuso en más de 1.000 ciudades de ocho países europeos, proporcionando espacios asequibles a 100.000 personas. Hemos conseguido que incluso países como Francia y Países Bajos adapten su normativa de alquiler de viviendas al modelo que impulsamos tras ver los buenos resultados que conseguimos para recuperar inmuebles en desuso y facilitar el acceso a viviendas y espacios de trabajo. Ahora queremos dar el paso de entrar en España”, ha explicado Bob de Vilder, director de desarrollo de negocio internacional en Mosaic World.
En palabras de Bob de Vilder, el modelo de Monoma “representa una solución a tres grandes problemas que detectamos en el mercado inmobiliario en España, como son las dificultades de acceso a la vivienda asequible; el problema de muchos inmuebles, que están vacíos y en desuso, no tienen demanda y necesitan transformarse; y el problema de la ocupación ilegal y otros riesgos de desocupación de los inmuebles no utilizados”.
Así funciona Monoma y su modelo de coliving y coworking
La compañía ofrece a los residentes un espacio flexible y temporal para vivir o trabajar a un precio asequible, por debajo de la media de los alquileres del mercado, gracias a modelos de vivienda ya existentes en España: la formalización de contratos de “comodato” y “alquiler temporal” para el alquiler de espacios. El residente se responsabiliza de mantener en buen estado el inmueble, hasta entonces inutilizado, y, con la baja renta, cubre los costes de los servicios de coliving y coworking implantados en el edificio.
Este modelo promueve el desarrollo de la comunidad entre los propios residentes y fomenta la creatividad en aquellos espacios relacionados con el trabajo. Y es que Monoma considera que una vivienda o un lugar de trabajo es mucho más que un número concreto de metros cuadrados. Es un lugar donde se vive, se trabaja y se comparten experiencias. Está especialmente dirigido a colectivos como jóvenes, trabajadores temporales, recién licenciados, profesionales desplazados o nómadas profesionales.
A su vez, Monoma ofrece a las administraciones públicas y a otros propietarios privados de inmuebles en desuso una solución personalizada, creativa y temporal, que se adapta a sus activos, con el objetivo de devolverlos al mercado, bien para uso residencial o para albergar a emprendedores, a través de modelos de coliving o coworking. Con ello, se evita además que este tipo de activos vacíos puedan ser objeto de ocupación ilegal, vandalismo y degradación.
“En Monoma estudiamos y analizamos cada proyecto de forma individualizada y tenemos capacidad para coinvertir con los propietarios de estos”, ha señalado Bob de Vilder. “Nuestras soluciones de uso temporal alcanzan periodos de hasta 10 años y suponen una buena oportunidad para recuperar un activo vacío y en desuso. Ya estamos en conversaciones con administraciones públicas en España y con propietarios de inmuebles sin uso para iniciar proyectos conjuntos que permitan devolver al mercado estos activos”.