Las bolsas han arrancado el año con mucho optimismo. También lo han hecho las criptomonedas. El bitcoin ha pasado de niveles de 16.000 dólares en noviembre al entorno de los 23.000 dólares este mes de enero, una fuerte subida en muy poco tiempo. ¿Nos fiamos del rebote?
Yo creo que no. Sí, el bitcoin se ha ido por encima de la directiva bajista principal, pero está volviendo a tantear la media móvil de 200 sesiones. Por otro lado, debemos pensar que con respecto a lo que ha sido toda la gran caída desde los máximos históricos, en la zona de 69.600, el primer nivel de corrección proporcional a esa caída lo tenemos en 35.900. Es decir, falta mucho para empezar a pensar que este subyacente es siquiera neutral en el medio y largo plazo. Es evidente que en el corto ha mejorado, pero de momento no está pudiendo con una resistencia importante, que es la que tenía y sigue teniendo en el entorno de 25.000 dólares. Creo que esa es la clave para aspirar a esos 30.000, cuya pérdida supuso la continuación de un escenario muy bajista, porque además era el 0,618% de toda la subida desde 2020. No veo su papel como activo refugio por ningún lado. Entre otras cosas, porque un activo refugio se pone mucho más de manifiesto cuando las cosas vienen mal en la renta, no al contrario. Aquí lo único que ha hecho ha sido acompasar el movimiento del conjunto del mercado. Es verdad que, tal y como había caído, cada vez que tenga algún rebote va a ser muy considerable, porque es verdad que desde los mínimos que nos dejó en el entorno de 15.000 prácticamente ha llegado a subir, hasta hace bien poco, un 62%, pero es que todo es proporcional al movimiento previo. E insisto, lo que queda para llegar a cualquier nivel de corrección proporcional de toda la gran caída; 35.900 es ese primer nivel. Para mí la señal de que bitcoin vuelve a la normalidad, por el hecho de que creo que su escenario va a seguir siendo correctivo, es cerrar el tremendo hueco alcista que dejó en 19.700. Mientras tanto, cabe pensar que desempeñe un papel prácticamente al igual que el mercado; de momento, lo que ha manifestado es la imposibilidad de seguir avanzando en busca de resistencias muy superiores.
Parece, sin embargo, que el resto de activos como las materias están dando "señales recesivas", donde las subidas, si se han llegado a producir, se sitúan por debajo del punto porcentual. Por ejemplo, el barril de crudo Brent cotizaba en 97 dólares en noviembre y se mueve ahora en los 85 dólares. ¿Qué análisis podemos sacar de este retroceso del crudo? Y teniendo en cuenta también las noticias de recorte de producción de medio millón de barriles por parte de Rusia a partir de marzo, ¿podrían repuntar los precios?
Ya lo están haciendo en el corto plazo, pero también sigue pesando la percepción de una recesión y por lo tanto una brutal bajada de la demanda. Por lo tanto, es probable que durante una buena temporada aún el crudo se siga moviendo en el lateral en el que lo que viene haciendo desde noviembre del año pasado. En el West Texas el techo está en 82 y el soporte en 70-72. Ahora mismo está lidiando con la directriz bajista que viene desde el máximo que alcanzó en junio del año pasado, pero no nos está diciendo gran cosa. Es más, en esta ocasión no ha llegado al techo, a la zona de 82; e incluso puede llegar ahí para volver a retroceder o si por el contrario, en algún momento rompe por encima de 82, sí cabe pensar en un desempeño bastante más alcista. Por otro lado, y teniendo en cuenta una mayor perspectiva, también debemos ver que por debajo de 89,40 el precio ya se fue muy por debajo del 0,618% de Fibonacci, a todo el gran impulso alcista que nació en la zona de 62,30 a finales de 2021. Conclusión: en el largo plazo, en principio el petróleo sigue siendo bajista y con objetivos en esa zona de los 62 dólares, pero a corto plazo es probable que siga manteniéndose dentro de este rango entre 72 y 82.
Si miramos a la bolsa española, sólo Iberdrola pierde posiciones dentro del Ibex 35 en lo que llevamos de año. ¿Es un buen momento para entrar en el valor?
No, no me lo parece. Y no porque no sea capaz de hacerlo bien, porque de hecho Iberdrola es de los que mejor lo viene haciendo desde hace muchísimo tiempo. El problema es que cada vez que se ha acercado a la zona de 11,20, y desde la primavera del año pasado ha sido cuatro ocasiones, siempre ha derivado en caídas muy importantes. No sé si en esta ocasión va a suceder lo mismo, pero ya está empezando a tantear el importante soporte de corto plazo que plantea en el entorno de 10,70 euros. Si vemos precios de cierre por debajo de 10,65 será incluso momento de precaución para todos aquellos que lo tengan en cartera. Por otro lado, si pudiera hacerlo muy bien, no está nada claro que merezca la pena comprar algo a 10,70 cuando en 11,20 tiene la resistencia que hemos comentado; creo que la ecuación riesgo-rentabilidad no es acorde como para tomar posiciones en el momento actual. Hay muchos otros títulos que están en desarrollo de tendencia o que acaban de empezar a manifestarla y por lo tanto ofrecen mejores garantías para entrar que Iberdrola.
Llevamos tiempo esperando un rebote que no llega en Telefónica. La teleco no logra romper la zona de los 3,6. ¿Podemos esperar una ruptura del mismo a corto plazo? ¿Qué le falta al valor para repuntar?
A Telefonica lo que le falta es romper alguna secuencia viciosa que tiene. Va en contra prácticamente de todo el mercado, porque en la medida en que el mercado viene desde arriba y estamos pensando que en algún momento va a comenzar una corrección importante pero no deja de subir, Telefónica ha rebotado desde octubre (cuando estaba en 3,10) y lo hemos tenido este año en enero en 3,66, algo que no está mal pero que no ha llegado ni el 0,382% de Fibonacci de lo que fue la última gran caída que comenzó en 4,75 euros. Por tanto, con vocación de permanencia en absoluto. No veo tampoco motivos para entrar en Telefónica, excepto si es capaz de irse por encima de 3,75 y para eso falta prácticamente un 6-5%. En el corto plazo no ha sido nada bueno que haya roto lo que en su momento era resistencia importante y por lo tanto soporte, la zona de 3,50, y la ha roto en este caso con facilidad aunque ya lo haya recuperado, pero está moviéndose en estos rangos. Si ahora mismo pensáramos en tomar posiciones nos costaría encontrar el criterio y el problema ya no sería acertar con el lado correcto sino donde situar convenientemente el stop loss porque suelen quedar alejados
Sin salir del mercado español, las acereras podrían tener un ejercicio un poco más complicado debido a la menor demanda. ¿Qué comportamiento podemos esperar de ArceloMittal y Acerinox en el Ibex a corto plazo?
En principio no es malo. En Acerinox, con respecto a lo que fue toda la última gran caída que comenzó en la zona de 11,40, el precio ha llegado a irse por encima del 0,618% de Fibonacci y ahí es donde se ha girado. Otra cosa es que empiece a perder consistentemente en precios de cierre la zona de 9,45; vamos a ponerle un filtro en el máximo relativo anterior de 9,40, si lo vemos por debajo de 9,40 las cosas se pueden complicar mucho. Por lo tanto, para comprar tampoco. No obstante, en caso de que estemos dentro, sólo por debajo de 9,40 creo que habría que plantearse salir.
En el caso de ArcelorMittal, que incluso en el medio plazo ha sido capaz de subir más, ahora mismo el precio se está apoyando en la directriz alcista que viene desde los mínimos de octubre y cuando parecía capaz de alcanzar la enorme resistencia que tiene en el entorno de 31, se ha girado hasta el punto de que si pierde la zona de 26,40 ya empezaría a resultar peligroso al menos en el corto plazo. Mientras tanto quienes estén y mientras se siga respetando este nivel yo creo que no pasa nada por permanecer ahí, de la misma manera que si llega a 26,40 y vemos que se sujeta perfectamente se puede convertir en principio en una posición compradora especulativa, luego ya veremos si con vocación de continuidad.