Las bajadas de tipos de interés de los bancos centrales y sus medidas expansivas para hacer frente al coronavirus han empezado a dar resultado en las fuertes subidas vividas la semana pasada y lo que llevamos de esta, habiéndose quedado el DAX a tan solo 62 puntos del 32,8% de Fibonacci de toda la caída previa.
Durante el mes de marzo, hemos visto bajadas de tipos de interés por parte de la FED en dos ocasiones, así como por el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, el Banco de Inglaterra, el Banco de la Reserva de Australia, el Banco de Canadá, el Banco Central de Brasil y el Banco de la Reserva de la India. Además, hemos visto cómo la FED ha sacado el arsenal con una QE ilimitada, el BCE ha puesto sobre la mesa una QE de 750.000 millones de euros y el Banco de Inglaterra otra de 645.000 millones de libras.
Ya en el último artículo anticipábamos que este escenario de rebote era el más probable viendo la divergencia que se había formado en el precio y en el RSI y avisábamos de que el primer objetivo probable de búsqueda del precio era ese 38,2% de Fibonacci.
Bien, una vez llegado a esa zona, toca preguntarse si le queda recorrido al movimiento alcista en el que se encuentra en el corto plazo o si es más probable que llegue a su fin y vuelvan a imponerse las ventas. Algunos bancos de inversión empiezan a decir lo peor para el mercado ya ha pasado y que es momento de comprar acciones, lo cual no deja de ser asombroso, teniendo en cuenta que aún no se ha solucionado la crisis sanitaria internacional en la que nos encontramos. España ya tiene 94.417 infectados 8.189 fallecidos y 19.259 personas dadas de alta.
En el caso de Alemania, los datos son más optimistas: el último dato actualizado por Reuters a las 4 de la madrugada indicaba que tenían 62.685 infectados, con 9.211 recuperados y tan sólo 544 fallecidos. Sin embargo, lo que todos los inversores están mirando ahora son los datos de infectados de EE. UU., que tienen un total de 163.379, con 4.283 recuperados y 3.017 fallecidos.
Parece que el confinamiento se va seguir extendiendo en los diferentes países hasta que la pandemia se tenga controlada. Durante todo este tiempo seguiremos viendo noticias negativas en cuanto a datos macro y en cuanto a compañías que puedan pasar por dificultades económicas. Hoy, China sorprendía indicando que su sector manufacturero se ha dado la vuelta en V en tan sólo un mes, pasando de 35,7 (clara contracción) a 52 que significa expansión en el sector. Este es un dato poco o nada creíble, pero que el mercado está digiriendo de manera positiva.
Hoy se termina el mes de marzo y, con ello, se da por finalizado el trimestre, fecha en la que se hace balance de las carteras de los grandes fondos. De esta forma, veremos si después del cierre de la sesión de hoy, el mercado sigue teniendo suficiente fuerza como para buscar cotas superiores de niveles de Fibonacci. Recordamos que en el DAX el 50% se encuentra en los 10.901,1 y el 61,8% se encuentra en los 11.592,5 puntos.
Hoy hemos visto como Goldman Sachs ha avisado de la fuerte caída en las recompras de acciones por parte de las compañías en EEUU, un factor que había sido determinante durante toda la tendencia alcista previa al crack que hemos visto desde finales de febrero. Según el indicador Koncorde de Blai5, desde el 13 de marzo, las manos fuertes no están entrando en el índice y son únicamente los minoristas los que se están lanzando hacia las compras.
El viernes tenemos también las nóminas no agrícolas en EEUU, un factor que todos los inversores miran con lupa, y más después de la gran cantidad de estadounidenses que solicitaron el desempleo la semana pasadas. En este contexto, aquellos que aprovecharon el rebote, tienen una oportunidad de oro para materializar beneficios en los niveles actuales y si el mercado da alguna oportunidad de entrada de nuevo, siempre hay tiempo de subirse a la ola en busca de niveles de Fibbo más arriba.
Para ello, deberíamos de ver una superación clara de los 10.210 puntos. Un cierre de vela de 30 minutos por encima de ese nivel, podría ser una confirmación de volver a subirse a la ola. En cambio, una pérdida de los 9.722 ya podría anticipar debilidad en el índice y una pérdida 9.315 confirmaría el fin del rebote y, por lo tanto, aumentarían las probabilidades de volver de nuevo a la tendencia bajista.