Arrancamos por un dato al que ya por hartura ni prestamos suficiente atención: el empleo en Estados Unidos
En todo caso, no hay miedo real en las bolsas. Parafraseando a José Luis Cárpatos, analista independiente de esta casa, “desde 2010 la bolsa se considera casi tan segura como un bono estadounidense a 30 años”. Lo dice basándose en el índice Risk Premium que se sitúa, en el caso del equity, por debajo del 2% durante los últimos cuatro años.
A ello se suman las manos fuertes del mercado
Creencias populares…
“En los países del norte de Europa, con más número de días de vacaciones como es el caso de Suecia, el efecto es mucho más marcado”. Son palabras de Raúl Gómez, profesor de Finanzas de la Universidad Rey Juan Carlos, que defiende algunas creencias populares, otras científicas y más bien todas estadísticas que afectan al devenir de los mercados. A saber son:
- Una victoria en el fútbol también lo es en el mercado. Todas las selecciones nacionales campeonas del mundo, siendo el caso de España, de Argentina o de Brasil, han generado ganancias en sus bolsas en el momento de su victoria, así como en el día posterior al partido.
- Los términos negativos, tipo ‘crash’ o ‘crisis’, de tanto repetirlos generan mayor incertidumbre entre los inversores.
- Los días soleados favorecen las compras en bolsa, similar a aquello de que con el buen tiempo apetece más salir a la calle.
- La luna llena afecta también, aunque de manera indirecta. Genera más testorena y esto haría a los brókeres más tendientes a asumir riesgo.
- Los términos negativos, tipo ‘crash’ o ‘crisis’, de tanto repetirlos generan mayor incertidumbre entre los inversores.
- Los días soleados favorecen las compras en bolsa, similar a aquello de que con el buen tiempo apetece más salir a la calle.
- La luna llena afecta también, aunque de manera indirecta. Genera más testorena y esto haría a los brókeres más tendientes a asumir riesgo.
…y demás mitos bursátiles
¿Qué y cuánto comprar? Cuidado porque podríamos tirar en las siguientes líneas por tierra la teoría de la diversificación tan defendida por muchos gestores… Patrick O'Shaughnessy se preguntaba hace unos días en Millennial Invest cómo de concentrada debería estar una cartera value. “To take advantage you need a smaller portfolio tan you may think”. Y es que lo que hizo fue crear carteras en base a las compañías más baratas del mercado estadounidense, pero con diferente número de compañías en cada una de ellas, desde 1 sola acción a 100, con un mínimo de 200 millones de dólares de capitalización.
“El mejor retorno fue para la cartera compuesta por cinco acciones. El mejor ratio sharpe (rendimiento sobre riesgo) se produjo en la formada por 15 títulos”, comentaba el experto en base a los resultados de su experimento durante los últimos 40 años.
FUENTE: MILLENNIAL INVEST
Segunda premisa. No compren acciones caras. Este autor ha tomado año tras año durante los últimos 50 las 25 acciones del mercado y esto lo ha comparado con el devenir del índice al uso. Además de tener una volatilidad anualizada que duplica al mercado, hasta el 24,7%, estos títulos selecciones cayeron en un 35% de los ejercicios, frente al 24% de su índice de referencia. Es más, “la estrategia de comprar las acciones más caras registra un comportamiento un 95% inferior a la media del mercado en periodos de una década”, comenta el experto.
FUENTE: MILLENNIAL INVEST
Tercera premisa. Ir a contrarriente. No es sencillo y deberían hacerse a la idea de que van a estar totalmente solos. Ahora bien, si usted es de los que ha decidido seguir aquello de la ‘teoría de la opinión contraria’…¿comprarían ahora compañías del sector energético, aún con el petróleo desplomado?, se pregunta O'Shaughnessy al tiempo que hace mención al escritor John Vaillant, autor de El Tigre, en el que relataba lo siguiente: “un 90% de lo que hacemos se debe sólo a que otras personas están observando. Una vez que hayas pasado el test de la soledad tendrás confianza absoluta en ti mismo y no habrá nada que pueda romperte después de aquello”.
FUENTE: MILLENNIAL INVEST