Melia Hotels cerró 2020 con una deuda de 2.603,8 millones impactado por “la nueva incorporación de un hotel en alquiler así como por los efectos de la pandemia”. Aunque sigue manteniendo el objetivo en tener una posición de liquidez que le permita afrontar los meses venideros con cierta tranquilidad al tiempo que analizan otras vías. A cierre de diciembre, la situación de liquidez alcanzó los 316 millones de euros.
En cuanto a la ocupación hotelera, la mayoría de regiones en las que opera se han visto afectadas por la pandemia excepto Cuba que , aunque de forma limitada, comenzó a restablecer en el último trimestre algunas operaciones internacionales . Compañías de Canadá, Alemania o Reino Unido retomaron algunas operaciones en Jardines del Rey, Varadero, Holguín y Cayo Coco lo que permitió “reabrir al turismo internacional varios hoteles de la división”.
Falta de visibilidad para 2021 aunque podrían recuperar en el 2T
En este sentido, las previsiones para 2021 son similares al cierre del ejercicio previo con poca visibilidad en España y una demanda que se centra en el muy corto plazo y depende del cliente doméstico y en EMEA, donde las expectativas han cambiado aunque siguen siendo muy inciertas,
En este contexto aún incierto, sus expectativas para el primer trimestre de 2021, es que "continuaremos con la misma tendencia que durante el cuarto trimestre de 2020: sin mercado internacional, falta de negocios corporativos y MICE, y con un enfoque solo en el mercado local, debido a las restricciones que azotan en los principales países donde operan".
Aseguran que podremos comenzar a ver cierta recuperación en el segundo trimestre de 2021 gracias a los avances en la vacunación y el tratamiento de la enfermedad, y a la mejora de la coordinación para la movilidad internacional. Dada la gran demanda embalsada y los antecedentes de crisis anteriores como la del SARS en China en 2003, Meliá prevé que la demanda se recuperará con fuerza tan pronto como se normalice la situación sanitaria, primando el corto radio y el segmento vacacional, y continúa apostando por una estrategia de alta flexibilidad.
Unas cifras que, a juicio de Renta 4, incumplen sus estimaciones y se mantiene la escasa visibildad aunque con expectativas de recuperación a partir de mayo – junio. Los resultados, dice la entidad, “corresponden a una situación extraordinaria, en la que apenas abrieron un 53% de las habitaciones disponibles en cuatro trimestre como consecuencia del Covid-19. La incertidumbre sigue siendo muy elevada. Insistimos en que la clave es conocer cuál va a ser el ritmo de recuperación. En R4 creemos que la caída de ingresos en 1T será similar a la de 4T, para ir recuperando a partir de 2T. En principio, vemos que los ingresos estimados para 2021 podrían ser en torno a un -55% vs 2019”.