Jair Bolsonaro ha ganado con facilidad la primera ronda de las elecciones presidenciales brasileñas y ahora pasa a la segunda vuelta del 28 de octubre junto a Fernando Haddad, del PT. El 46% de los votos obtenidos ha sido mucho más de lo que habían previsto las encuestas, así como la distancia superior al 17% sobre Haddad.
Según Edwin Gutierrez, Head of Emerging Market Sovereign Debt de Aberdeen Standard Investments el repunte de los activos brasileños de hoy se debe a que los mercados financieros asumen que Bolsanaro se convertirá en el próximo Presidente de Brasil en la segunda vuelta de las elecciones a finales de este mes. “Más que nada, es un suspiro de alivio en el mercado”
Suspiro, que como tal, puede ser efímero. Paul Greer, gestor de Fidelity las perspectivas para Brasil, más allá de las elecciones, son desafiantes. “Si se cumple el escenario de una victoria de Bolsonaro en la segunda vuelta, esperamos que la euforia postelectoral se desvanezca rápidamente a pesar de sus opiniones pragmáticas sobre la posición fiscal de Brasil”.
Para Greer, las controvertidas opiniones de extrema derecha de Bolsonaro dificultarán que su administración pueda aprobar medidas legislativas dada la poca presencia de su partido, el PSL, en el senado (5% de los escaños) y en la cámara baja (10%). “El Congreso se encuentra más fragmentado que nunca y la tarea principal de Bolsonaro (la muy necesaria reforma fiscal de Brasil) será extremadamente difícil de lograr pues tendrá que trabajar con los partidos centralistas y el PT para aprobar cualquier ley (aunque pasaría lo mismo si fuera Fernando Haddad quien finalmente se alzase con la victoria)”.
En la opinión del ING Financial Research “la moderación esperada de la retórica de la política económica de Haddad, junto con el mayor impulso de Bolsonaro, justifica la mejora en el perfil de riesgo a corto plazo de Brasil, como lo demuestra el incremento en los activos locales”.
La entidad afirma en su último informe que espera el real brasileño muestre una tendencia con un sesgo constructivo (pero aún volátil), con cierto riesgo de que el USD/BRL caiga temporalmente por debajo de su ánterior pronóstico de fin de año de 3.7. Pero dado el fuerte incremento que ya ha ocurrido, "el espacio para la apreciación adicional de BRL es más limitado".
“También seguimos esperando que el banco central mantenga su tasa de política en suspenso este año, a pesar de la orientación más estricta recientemente adoptada. En nuestra opinión, es más probable que la política se vuelva más restrictiva el año que viene, cuando el USD/BRL pueda probar niveles por encima de 4, debido a la incertidumbre sobre la aprobación de las medidas de austeridad fiscal”, concluye.