El ‘cuarto operador’, como le gusta calificarse a la compañía, cotiza a 4,8 veces su precio de valoración en libros frente a las 1,8 veces al cierre de 2016. Desde septiembre de 2016, de hecho, la compañía rebota en el parqué cerca de un 150% y aún le queda un potencial de revalorización del 20,8%, teniendo en cuenta el precio objetivo que le dan los analistas que cubren su comportamiento bursátil desde los 63,8 euros en los que cotiza hasta los 77,12 euros por acción que estima el consenso del mercado que recoge FactSet.
De los seis analistas que cubren la cotización de Masmovil Ibercom, cuatro de ellos recomienda comprar y dos mantener, por lo que no tiene ningún tipo de valoración de venta. La compañía, que se encuentra en plena fase de expansión, perdió en el primer semestre del año 151 millones de euros por el impacto negativo del convertible de ACS y los costes recurrentes de la integración de las empresas que ha ido integrando en el grupo como Pepephone y Yoigo.
Pese a esta caída de los beneficios, los ingresos de la ‘teleco’ amarilla crecieron un 13% respecto al mismo período del año anterior hasta los 609 millones de euros. Además, su resultado bruto de explotación (ebitda) llegó a los 87,3 millones de euros, un 56% más que en el primer semestre de 2016, mientras que su ebitda recurrente hasta junio aumentó un 87% hasta los 104 millones de euros, un parámetro que no incluye los gastos no recurrentes y los incentivos a los directivos de MásMóvil.
La ‘teleco’ saltó al mercado continuo el 14 de julio y pese a gran momento en el parqué ha recibido algunas malas noticias que puede que afecten a su cotización. En agosto el banco británico Barclays apuntó que sus títulos en “precio”, rebajó su recomendación por algunos peligros que la entidad en el futuro de MásMóvil: sus competidores están lanzando tarifas en los precios bajos que se mueve la ‘teleco’ y además le quedan muy pocas empresas para poder ampliar cartera de clientes y cuota de mercado en España, como ha hecho con Pepephone y Yoigo.
Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), MásMóvil tiene una cuota de mercado del 8,8% en España mientras que Movistar tiene un 29,9% del mercado nacional, Orange un 27,3% y Vodafone un 25,4%.
Abengoa, una caída que no cesa
La compañía de ingeniería andaluza es el auténtico ‘perro’ de la bolsa española, como se suele llamar a los peores valores, en este 2017. Tanto los títulos ‘A’ como los ‘B’ encabezan las caídas y se dejan respectivamente un 91,77% y un 93,62% en los nueve primeros meses del año.
Cabe diferenciar entre los dos títulos que tiene la compañía que preside Antonio Fornieles. Las acciones Abengoa Br-b tienen menos derechos políticos en la junta de accionistas de la compañía, son más líquidas, cotizan en Estados Unidos y no se pueden cambiar por las Abengoa Br-a, en cambio al revés sí. En cuanto al dividendo ambas tienen el mismo tipo de remuneración para el accionista.
Las acciones Abengoa ‘B’ que tienen un potencial de subida del 233%, eso sí el rango en el que se mueve la compañía andaluza de ingeniería es de un precio de 0,015 euros y su precio objetivo está en los 0,05 euros. Los títulos ‘B’ de Abengoa cotizan a -0,51 veces su precio por valor en libros y el único analista que cubre su comportamiento bursátil recomienda vender sus acciones.
Este martes, además, se ha conocido el varapalo judicial que pone en cuestión su plan de viabilidad. Un juzgado de Sevilla ha aceptado la demanda de un grupo de acreedores que reclaman la invalidez de su plan de refinanciación. Por lo que el hecho de que los acreedores hayan conseguido sacar adelante la impugnación del plan de refinanciación de Abengoa podría obligar a devolver el dinero que tenían invertido en la compañía.
Una sentencia que sienta precedentes y que no deja claro quién será el encargado de devolver el dinero, lo que podría comprometer la viabilidad del plan de refinanciación del grupo, valorado en 10.000 millones de euros. Tras conocerse esta decisión judicial, los títulos Abengoa ‘A’ cerraron la sesión de este martes con una caída del 11% y un 14% las acciones ‘B’ y además retrasó la publicación de sus resultados del primer semestre del año.