- ¿Qué previsión macroeconómica tienen para este 2021 en Carmignac?
- Hablaré sobre nuestra visión a nivel global y también dedicaré algunas palabras sobre Europa. Para 2021 desde Carmignac esperamos un fuerte repunte de la recuperación económica a nivel mundial que puede llegar a ser superior incluso al 5% del PIB frente al crecimiento del pasado año. Así que este es un entorno muy prometedor a nivel mundial y, en línea con este entorno en Europa deberíamos ver un repunte comparable o también muy fuerte. Dicho esto esperamos grandes diferencias entre los diferentes trimestres de 2021 y también entre regiones a nivel mundial. En EEUU, por ejemplo, esperamos ver un crecimiento superior a Europa, dado que la vacunación probablemente se produzca antes lo que debería acelerar la economía, al tiempo que habrá países donde la vacuna llegue más tarde sobre todo en los países emergentes. Probablemente Europa tendrá un crecimiento medio entre EEUU y emergentes. La gran excepción es China, de hecho ya salió de la crisis el pasado año, así que se situará por delante de todas las regiones.
En cuanto al momento, pensamos que va a ser en 2021, aunque creemos que los primeros meses de este año seguirán siendo un gran quebradero de cabeza porque todavía hay muchos casos y restricciones a la movilidad y confinamientos. En el segundo, tercer trimestre del año deberíamos ver fuertes repuntes económicos tanto en EEUU como en Europa, con un final de año o tal vez en el comienzo del próximo año, dependiendo del momento del rebote y la fuerza que tenga, en el que se producirá una cierta desaceleración del ciclo global. Este es el escenario que presenta 2021 en términos de crecimiento económico.
- ¿Cuáles son los riesgos principales este año?
- En términos económicos, probablemente el principal riesgo siga siendo la pandemia porque todavía no tenemos mucha visibilidad. Las nuevas cepas de Covid-19 supondrán más restricciones en los próximos meses, por lo que esto podría retrasar la recuperación económica. En otras palabras, la recuperación podría ocurrir más tarde de lo que esperamos o de lo que el mercado descuenta. Ahora bien, si pienso en los mercados o especialmente en la renta variable, en general, tenemos una visión constructiva de cara a los próximos meses y trimestres y la razón principal de ello es el enorme apoyo tanto fiscal como monetaria que vimos en 2020, pero que va a continuar todo el año o al menos durante buena parte del ejercicio. En el corto plazo es cierto que podemos ver volatilidad en los mercados porque los inversores están muy expuestos al mercado frente a lo que ocurrió hace tres o seis meses. Tenemos unos flujos hacia renta variable grandes, una exposición alta de los inversores institucionales y un efectivo que ha disminuido y a toda esa fiesta se han unido los inversores minoritarios, las llamadas manos débiles. Por lo que puede ser un período de volatilidad a corto plazo al ser también un tiempo de mucha actividad.
Otro asunto importante que debemos gestionar durante este 2021 son esos flujos de ahorros y desembolsos que también pueden generar volatilidad, aunque tenemos un soporte importante a través de las políticas monetarias y fiscales. Todo ello con una cierta divergencia entre regiones, sectores, compañías… similar a lo que ya pasó al comienzo de la pandemia. Por tanto, el año estará lleno de acontecimientos y será muy interesante para los gestores de gestión activa como nosotros.
- ¿Qué esperan de los bancos centrales?
- Si hablamos de los bancos centrales esperamos que el entorno monetario sea muy acomodaticio en 2021. No esperamos que los bancos centrales comiencen a aumentar los tipos de interés en el corto o medio plazo. La liquidez ha aumentado por los programas de expansión cuantitativa y compra de deuda, y el final de estos programas es uno de las incógnitas que tenemos, aunque probablemente ocurra antes de que los bancos centrales eleven los tipos de interés. Creemos que pueden haber pequeños cambios en la retórica que usen los bancos centrales a la hora comunicar sus decisiones y posiblemente este sea uno de los temas claves del año. Dicho esto, la Reserva Federal de EEUU hace apenas un par de días volvió a confirmar que realmente no tiene la intención de cambiar su política a corto plazo. Es verdad que podríamos ver ciertos cambios a lo largo de 2021, pero realmente no esperamos decisiones de gran calado que cambien las políticas monetarias acomodaticias actuales.
- A nivel político hay acuerdo en el Brexit, Joe Biden en la Casa Blanca, ¿creen que en un entorno como este el gran beneficiado es el mercado europeo?
- Este es un tema clave para los mercados europeos, porque Europa es una región con un crecimiento económico menor que el que tienen EEUU y los mercados emergentes. Al mismo tiempo, Europa tiene estructuras políticas complejas. Además las bolsas europeas tienen una mayor dependencia de sectores cíclicos como compañías industriales, bancos y entidades financieras o de materias primas y bienes básicos, mientras que los grandes nombres de Internet están en EEUU o China. Las nuevas medidas fiscales que va a implementar la Administración estadounidense son importantes para la economía europea, aunque ya veremos qué parte del anuncio se pone en marcha. Los estímulos de EEUU son uno de los catalizadores que vamos a tener este año y Europa debería ser uno de los mercados más beneficiados a largo plazo. Sin embargo, más allá de los estímulos, vamos a tener que volver a los sectores seculares, es decir, esos sectores y empresas que son capaces de crecer de forma relativamente independiente al ciclo económico porque tras el rebote nos vamos a mover en un contexto de crecimiento e inflación débil y, por lo tanto, tendremos que focalizar las carteras en todas esas tendencias seculares que pueden crecer con relativa independencia a los entornos económicos.
- El dólar ha caído mucho en 2020 frente al euro, ¿ven una recuperación?
- El dólar estadounidense es una cuestión muy importante para los mercados financieros. Europa es una región exportadora de la misma manera que son los mercados emergentes, por lo que el precio del dólar es realmente una herramienta de apoyo para estos mercados. En Carmignac esperamos que el dólar estadounidense se mantenga débil en los próximos trimestres, algo que llevamos pensando desde hace algún tiempo. La razón principal de esto es que la política fiscal y monetaria es muy acomodaticia en EEUU, tanto que este apoyo fiscal está aumentando los déficits federales. Estas políticas suelen conducir a un dólar débil frente a otras divisas. Otra razón es que cuando se ve un crecimiento global esto también beneficia a la debilidad del dólar y al mismo tiempo el dólar estadounidense es la moneda de reserva a nivel mundial. Al final, el dólar realmente no solo fluctúa por razones fundamentales sino también por otros parámetros, por lo que tendremos que monitorear muy de cerca lo que suceda con la divisa estadounidense a lo largo del año.