“La situación ha empeorado porque hay menos instituciones hoy en día, por lo que verdaderamente son demasiado grandes para quebrar”, avisa. (
En el período inmediatamente posterior a la crisis, Wolf considera que el entonces presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y el entonces secretario del Tesoro Henry Paulson, mantuvieron el sector financiero a flote. Piensa que el programa de compra de activos era necesario y reduce la fragilidad económica en el corto plazo. Pero más allá del rescate, no hubo reforma. (¿Qué han destacado los expertos de Wall Street?)
Wolf asevera que la reforma regulatoria “ha estado a la altura en gran parte debido a que la supervisión se hizo tan compleja”. Sin embargo, la política también jugó “un papel importante”. Los bancos y las instituciones financieras “han utilizado su capacidad de ejercer presión y terminó con regulaciones bastante laxas”, dice el economista.
Entonces, ¿cómo se puede arreglar el sistema que no funciona? Es la cuestión. Wolf añade que el primer paso “es hacer que las economías del mundo sean menos dependiente de la deuda”. Piensa que “el apalancamiento del sistema bancario debe ser reducido y los requisitos de capital se deben reforzar”.
Además, Wolf agrega que los bancos “tienen tan poca equidad” y como resultado de ello “tienen demasiado riesgo”.