Tipos de interés
Uno de los motivos de mayor peso por los que Draghi no debería mover ficha en este jueves es precisamente porque el fantasma de la deflación ha dejado de ‘apretar’ a la eurozona. Los últimos datos del mes de noviembre cuando el IPC volvió a repuntar hasta el 0,9% (frente al 0,7% anterior) supuso un alivio para Bruselas. Los expertos de Morgan Stanley consideran que uno de los hechos que motivó la rebaja de tipos al 0,25% el pasado mes fue “la inquietud por la deflación” que se vivía en la zona euro, un sentimiento que ahora no tendría cabida. No obstante, el Banco Central Europeo se encuentra aún lejos del objetivo de inflación del 2%. “Hay que tener en cuenta que para 2014 y 2015 la inflación anual puede situarse aproximadamente en el 1,2%, lo que sería un récord mínimo”, reconoce Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de ASINVER.
Descartada una nueva rebaja de tipos hasta el 0,10%, que era lo que se estimaba de cara a próximas reuniones del BCE, las miradas se centran en el discurso posterior de Draghi…
IPC EUROZONA. SEPTIEMBRE Y OCTUBRE (FUENTE: ECB)
¿Qué se espera del BCE?
La clave de esta reunión son las expectativas.
La primera de ellas tiene que ver con los conocidos LTRO, aunque no es el único vértice que toca o afecta al sector bancario. Desde el Instituto de Estudios Bursátiles, el responsable del Departamento de Renta Fija, Miguel Ángel Bernal, lanzaba entre sus previsiones una nueva barra de liquidez “ilimitada, de un año de duración, en lugar de tres años como era la anterior”.
En todo caso, y a pesar de que se espere esta medida, no será a corto plazo. Flores reconoce que existe “la posibilidad de un adelanto de un nuevo LTRO”, aunque no se produciría de “manera inminente”, en cualquier caso, ni este anuncio ni el relativo a la posibilidad de tasas negativas en depósitos bancarios. “El BCE había mencionado una posible tasa de depósito negativa como opción para estimular la demanda, pero el impacto económico de dicha medida se desconoce”, reconocen los analistas de JP Morgan en su boletín mensual. “Lo que sí se sabe es que la economía de la zona euro aún no es lo suficientemente fuerte como para desenvolverse por sí misma y es posible que se necesiten nuevas medidas por parte del BCE”.
Ahora bien, Draghi sabe que para dar salida a una ingente cantidad de dinero desde sus propias arcas es necesario imponer una serie de cláusulas para incentivar el crédito a familias y PYMES, forzar a las entidades europeas e incentivar el consumo, en última instancia.
De hecho, dentro de la tanda de presentación de expectativas que ya han comenzado par a 2014, Alejandro Fusté, economista jefe de Andbank, considera la rebaja de tipos de interés del pasado mes de noviembre como una clara declaración de intenciones. “Es una señal de que un nuevo LTRO será la última alternativa”.
Terreno de expectativas
“Lo que sí esperamos es que en su discurso posterior, Mario Draghi mantenga la línea de las últimas reuniones, fortalecida por las palabras de los distintos miembros del BCE durante el último mes, repletas de promesas sobre nuevas posibilidades de política monetaria…”, asegura Pingarrón.
Sobre la mesa se encuentran la última revisión de las previsiones de cara a la zona euro que se redactaron durante el pasado verano y se dieron a conocer el 5 de septiembre. El Banco Central Europeo podría mejorar en una décima la estimación de contracción del 0,4% prevista para 2013. Esta revisión ya mejoraba en dos décimas a su vez los datos del mes de junio.
Los últimos datos que se han conocido esta misma semana sobre los PMIs de la zona euro arrojan ciertas conclusiones evidentes: Alemania sigue imparable, mientras que la eurozona continúa en expansión con un dato de 51,2 puntos, frente a los 50,9 previstos. Ahora bien, ni Francia, ni Italia, ni Reino Unido han cumplido las expectativas de sus PMIs. No quita que el consenso de analistas sigan pensando que Londres está llamado a dar la mayor alegría el próximo año en base a su recuperación.
De cara al 2014, el BCE pronostica un aumento del 1% del PIB comunitario y es el año “clave” para los expertos de una importante casa norteamericana. Tal y como publica Morgan Stanley en su último informe, la atención pasará a centrarse en Portugal e Italia, después de que “España e Irlanda hayan realizado satisfactoriamente las exigencias” impuestas por la troika.
A Morgan Stanley se suma Fitch que comparte su idea de que los grandes retos guardan total relación con la banca. Estos desafíos a los que se enfrentarán el año que viene son, por un lado, las denominadas AQR, las evaluaciones de activos o examen de calidad de estos, y, por otro, el resultado de los test de estrés.
Y se consolida, en último término, el conocido como ‘forward guidance’ que fue un método implantado por Mario Draghi para tranquilizar a los mercados y viene a significar algo así como ‘comunicar o dar a conocer la política que se está estudiando en el seno del BCE’ para demostrar públicamente el respaldo de Bruselas a la economía.
El consenso del mercado estima un crecimiento del 0,5% para la zona euro en 2014 y de un 1,1% en el año 2015. Los analistas coinciden, además, en señalar como factor desestabilizador un euro demasiado ‘caro’ en su cambio frente al dólar.