Los factores por los que considera que podría vivirse una nueva recesión, e incluso más profunda, serían la situación de la concesión de créditos –incluyendo las empresas–, que sigue sin repuntar, el estado del presupuesto y el nivel de la deuda, que es un 30% más elevada de lo que se encontraba en 2007. “No creo que la economía se esté recuperando en absoluto, sino que lo que vemos es una desaceleración”, aseveró.
En este escenario, “las acciones en las economías avanzadas están, básicamente, sobrevaloradas”
“El activo más subestimado es el efectivo de las empresas”, analiza. Todo ello, a pesar de que los inversores no obtendrán ganancias adicionales y “debido en parte a la depreciación que está sufriendo el dólar por la política de la Reserva Federal”.
“Durante los próximos seis meses, tal vez el dinero en efectivo sea lo más atractivo en Estados Unidos”. También se refirió a la crisis en Ucrania entre los problemas geopolíticos que sirven como un punto negativo para los mercados financieros.
Ya en una aparición anterior, Faber aseguró que la mejor opción es vender las acciones del mercado norteamericano en este momento para las próximas caídas que podrían vivir. Asimismo, predijo una corrección a finales de este año.