Mapfre ha presentado antes de la apertura del mercado los resultados correspondientes a 2022, un ejercicio en el que su beneficio atribuido fue de 642 millones de euros, lo que representa un 16,1% menos que el ejercicio anterior. En términos comparables con 2021, cuando el beneficio ajustado ascendió a 715 millones, habría supuesto un resultado un 7% inferior.
Los ingresos del Grupo Mapfre se incrementaron en 2022 un 8,3%, hasta los 29.510 millones de euros, en tanto que las primas crecieron un 10,8%, superando los 24.540 millones de euros. Este incremento de primas refleja una mejora generalizada del negocio asegurador en prácticamente todas las regiones, con incrementos significativos en Latinoamérica y Norteamérica, así como en los negocios reasegurador y de grandes riesgos y el favorable comportamiento de casi todas las monedas frente al euro.
La evolución de las primas está influida por un lado por la ausencia en 2022 de la póliza extraordinaria bienal en México (477 millones de euros en 2021) y la venta de Bankia Vida (que en 2021 aportó 159 millones de euros), así como por la apreciación de las monedas frente al euro en 2022. Si se eliminan estos efectos, el incremento habría sido del 8,7%, creciendo tanto en No Vida (+10,8%) como en Vida (+2,1%). El ratio combinado se incrementó 0,6 puntos porcentuales, hasta el 98%, afectado por el incremento de siniestralidad de Automóviles, consecuencia de las altas tasas de inflación y el incremento de la movilidad tras la eliminación de las restricciones por el Covid.
La rentabilidad, ROE de 8,2%, es similar a la conseguida también en bases homogéneas en 2021.
El patrimonio de los fondos de pensiones se situó al cierre de 2022 en 5.701 millones de euros, en tanto que los fondos de inversión crecieron un 2,3%, hasta los 5.526 millones de euros. El ratio de Solvencia II a cierre de septiembre de 2022 se situó en el 216,8%, con un 84% de capital de máxima calidad (nivel 1). Este ratio refleja un enfoque prudente del balance y una gestión activa de inversiones, así como la gran solidez y resiliencia del balance de MAPFRE.
La compañía señala a través de una nota de prensa que "la alta diversificación del negocio ha permitido afrontar con un resultado sostenible los efectos más negativos del ejercicio: las altas tasas de inflación en la mayoría de los mercados; el incremento de la siniestralidad del negocio de Automóviles; y los siniestros catastróficos, especialmente el derivado de la sequía de la cuenca del río Paraná, cuyo impacto para el Grupo supera los 112 millones de euros".