Mapfre es, con diferencia, el principal grupo asegurador español. Tiene presencia internacional fundamentalmente en Latinoamérica y Estados Unidos, alguna presencia en Europa (Italia, Alemania Malta y Turquía). Somos un grupo asegurador con un mix de negocio diversificado entre No Vida y Vida. Nuestra parte de Vida es comparativamente más pequeña, aproximadamente un 25% de la cartera. Somos quizá el Grupo asegurador que con respecto a nuestro balance tenemos mayor exposición a Latinoamérica, donde somos la mayor multinacional aseguradora en la región.
Además, tenemos una actividad con gran importancia en el Grupo en Norteamérica, tanto en EE.UU. como en Puerto Rico. Y otra cosa que nos hace un valor un tanto particular es nuestra actividad del mercado reasegurador. Es un mercado más sofisticado y menos cercano al público pero que nos hace bastante diferentes en un momento en el que el mercado asegurador está en un mercado que llamamos duro, con primas altas y con márgenes que esperamos que sean positivos en los próximos años, dado el alto volumen de primas.
Mapfre es una empresa cuyo accionariado cotiza en el mercado español, el principal accionista es la Fundación Mapfre con el 69% del accionariado y el resto está distribuido entre pequeños inversores. Alrededor de un 12% está en manos de muy pequeños inversores y también inversores institucionales tanto españoles como americanos. Somos una compañía bastante distribuida en su accionariado internacionalmente y con una gran capilaridad de accionistas que siguen el valor de una manera más o menos activa.
¿Cuáles son vuestros potenciales mercados o los mercados más atractivos para los próximos años?
Nuestra presencia internacional o la huella que tiene Mapfre en el mundo, a corto y medio plazo no va a tener un cambio importante. Nosotros somos una empresa radicada en España, nos gustaría seguir creciendo en el mercado español. Tenemos una capacidad para crecer altísima. Lo que nos diferencia ahora mismo es nuestra capacidad de crecer en Latinoamérica, un mercado con un potencial enorme y sobre todo teniendo en cuenta nuestra presencia importantísima en el mercado brasileño y donde tenemos quizás el mejor socio de banca-seguros, Banco do Brasil, porque tiene un grado de capilaridad y una penetración en el mercado que nos hacen estar presentes en toda la geografía brasileña igual que estamos en España.
EE.UU. ha sido uno de nuestros principales mercados y sigue siendo un mercado importante, pero ahí nuestra huella geográfica está más localizada, estamos erradicados principalmente en Nueva Inglaterra, en Massachusetts que es nuestro estado en donde más cuota de mercado tenemos, más del 20% en el mercado de autos y más de un 14.5% en el mercado de hogar, lo cual nos hace ser líderes en ese mercado.
A corto y medio plazo, nuestro potencial geográficamente está en Iberia y Latam, mirando muy de cerca Brasil por el potencial que tiene.
No podemos olvidar tampoco nuestra presencia en el reaseguro. Mapfre RE es uno de nuestros principales puntales. En Mapfre RE hicimos una ampliación de capital el año pasado de 250 millones de euros, además retuvo otros 50 millones que iba a distribuir al Grupo, lo cual le coloca como una reaseguradora de un tamaño relativamente importante.
¿Esta división va a ser una de las palancas para los próximos años? ¿qué crecimiento estimáis de esta nueva palanca?
En 2021 y 22, Mapfre RE creció por encima del doble dígito, entre el 10% y el 15%. A partir de 2023 probablemente nuestro crecimiento en primas va a ser menor. Pero no tiene que ver mucho con el volumen de negocio que esté haciendo la compañía, sino con la forma con la cual se está moviendo el negocio del reaseguro. Las compañías aseguradoras están reteniendo más riesgo y ceden riesgos solo a partir de cierto volumen. Por tanto, Mapfre RE previsiblemente tendrá una desaceleración en primas, pero eso no significa que vaya a decrecer en volumen asegurado ni en resultado, que esperamos que sea un poquito mejor que el del Grupo a largo plazo.
¿Cómo le va a afectar a Mapfre Re las catástrofes como sequías, terremotos, desastres naturales, etc.?
Mapfre RE está en el negocio de los grandes desastres naturales. El terremoto de Turquía quizá ha sido uno de los mayores siniestros, a nivel de siniestro retenido del Grupo, en la historia de Mapfre y a pesar de eso, Mapfre RE ha conseguido dar unos resultados más que decentes en el primer semestre del año, contribuyendo con más de 120M€ al resultado del Grupo.
La temporada de eventos catastróficos suelen ocurrir entre mayo y noviembre, cuando termina la temporada de huracanes y tifones. Por ahora, en el primer semestre las cosas han ido bastante bien, y en el segundo semestre nos estamos encontrando que los grandes huracanes se han ido desviando y no ha tocado ninguno con fuerza en las zonas en donde tenemos actividad aseguradora.
En Europa, grandes desastres como el terremoto de Marruecos o las grandes inundaciones no han tenido un impacto material en la compañía. Como Mapfre RE tiene exposición mundial, lo que sí puede haber afectado un poco más han sido las tormentas de granizo en Italia y Alemania que han sido bastante importantes. En cuanto al negocio agrícola en Brasil hemos tenido un año muy bueno, sin grandes problemas.
¿Cómo impacta la hiperinflación y el negocio del reaseguro del crédito?
Mapfre está expuesta a hiperinflación en Argentina, Turquía y Venezuela y para mitigar sus efectos y protegernos lo que hacemos es invertir en moneda dura, de forma que intentamos que nuestras inversiones se hagan en dólar o en euro en el caso de Turquía para mitigar el impacto y que cuando llegue el siniestro nos veamos menos impactados por la hiperinflación.
En cuanto al impacto de la evolución de tipos, las compañías aseguradoras siempre funcionamos mejor con tipos altos. Nos permite que entre el tiempo en que ingresamos la prima y el momento en que nos sucede el siniestro podemos beneficiarnos de esos tipos para poder continuar con el negocio financiero y poder sacar un rendimiento adicional en las inversiones.
El balance de Mapfre es muy significativo, tenemos cerca de 42.000 millones de euros invertidos en el mercado, somos del tamaño de un banco mediano en España y eso significa que tenemos fuerte exposición a tipos de interés y nos permite sacar productos de seguro de vida-ahorro que el cliente pueda comprar. Desde el punto de vista de balance, nuestras inversiones se reducen al bajar el precio de los bonos. Pero somos típicamente inversores a vencimiento. Nuestro balance es tremendamente estable en inversiones y las compañías aseguradoras van generando cash para sus inversiones.
El negocio de autos es un poco más complicado, en el que se juntaron muchos efectos perniciosos y concatenados. Con el COVID se dejaron de usar los autos, las aseguradoras alargamos coberturas o realizaron descuentos importantes. Nos encontramos con una activas de gestión de bonos tienen ahora una duración de 3,5/4 años y por tanto la cartera nos va venciendo cada 4 años y los vamos reinvirtiendo con mayor rentabilidad.
Esto en mercados tan desarrollados como España y EE.UU. son tipos “normales”, pero cuando hablas de nuestras posiciones en mercados Latam, esa tasa de reinversión nos puede suponer alrededor de un 9% en Brasil ahora mismo, lo que nos permite tener cierta holgura financiera, nos da cierta estabilidad y cierta visión a largo plazo.
En cuanto al negocio de Crédito y Caución, nuestra exposición es pequeña. Es un negocio que se beneficia de los ciclos económicos. En periodos de ralentización económica y tipos al alza, aquí entra en funcionamiento este seguro. Las compañías aseguradoras de crédito y caución fundamentalmente aseguran que las transacciones económicas lleguen a término y en este momento también pueden tener un resultado positivo.
Con la subida de tipos tan abrupta que ha habido, ¿contempláis algún tipo de riesgo sistémico de que se ejecuten seguros de impacto o escalada de mora y riesgo?
Nuestra exposición a las subidas de tipos estaría fundamentalmente en la parte de los negocios de vida- ahorro. La mora no nos va a afectar porque no estamos en crédito. Los riesgos que ahora mismo están en el mercado son la posibilidad de un rescate masivo de las inversiones. Nosotros somos una compañía muy conservadora, el negocio español es muy conservador, con lo que no hay gran riesgo para las aseguradoras.
¿Con la inflación actual estáis consiguiendo trasladar esta subida a primas?
La inflación afecta principalmente a dos negocios, el de autos y el de salud. En el de salud se renuevan todas las primas, hay que tener una previsión a muy largo plazo del tema de subidas de precios. Además, las prestaciones médicas tienen sus propias características inflacionistas, con lo que ha sido un negocio con momentos difíciles durante el COVID. Estamos teniendo unos ratios combinados cercanos al 100% o ligeramente por debajo, lo que nos permite tener un beneficio técnico en este negocio y a medio plazo tenemtarifa que estaba bastante reducida. Después del COVID, se retomó el uso del vehículo de forma muy rápida y además del periodo que hay que esperar para renovar carteras y nos encontramos con inflación y de doble dígito en los principales mercados del mundo. En el negocio de autos es bastante más difícil traspasar a precios inflaciones muy por encima de lo que poco antes estábamos previendo. Los clientes además, dado el envejecimiento del parque automovilístico, están reduciendo coberturas. De modo que nuestra propia cartera está cambiando de forma, pero estamos viendo que es tremendamente resiliente. Nuestra pérdida de cartera es muy pequeña, de forma que estamos renovando mucho con los clientes y participamos menos en la captación de clientes de otras compañías aseguradoras.
¿Cómo estáis creciendo en España en banca seguros en España y en Latam, con red de oficinas, agentes, internet?
La red Mapfre es de los mayores activos que tiene el Grupo Mapfre, tanto en España como en otros muchos países, aunque de manera muy distinta porque no en todos los países se distribuyen los seguros de la misma manera.
En España hay que tener en cuenta que Mapfre tiene el potencial de la segunda red financiera del país, con más de 3.000 oficinas, que están distribuidas por toda la geografía española y con un grado de penetración altísimo. Eso nos permite en primer lugar tener una base de distribución tremendamente estable, una permeabilización en la geografía española incomparable con cualquier otra institución. Nuestra penetración en grandes ciudades es un poco menor a la de otros competidores, pero sí nos permite una estabilidad y un movimiento de carteras mucho más estables. Nuestra red de agentes nos permite distribuir no solo los negocios obligatorios, sino además, nos permite distribuir negocios de salud, hogar, de pymes, en donde a veces somos los únicos que llegamos, también tenemos participación en agroseguro, lo cual nos da una base de clientela tremendamente estable.
Tenemos un acuerdo de banca seguros con Santander para la distribución de seguros de autos, que está creciendo de forma significativa, además, tenemos un acuerdo de distribución de seguros de vida con Bankinter que también funciona muy bien desde hace mucho tiempo. Lo que aporta el negocio de banca seguros es el acceso a seguros mucho más vinculados a las carteras de los clientes.
En Latinoamérica tenemos una red de distribución similar, con agentes afectos, pero también distribuimos a través de lo que en Latam llaman brokers (aquí serían corredores) y luego a través de banca seguros. El acuerdo de banca seguros más grande ahora mismo es con Banco do Brasil que nos permite ser el líder de mercado en el negocio de distribución agrícola. En resto de Latam intentamos replicar nuestro modelo de negocio de España.
Y también distribuimos nuestros seguros a través de internet, con compañías específicas o a través de nuestra página web de Mapfre, que es un punto de acceso con crecimientos de doble dígito todos los años y que funciona bastante bien.
¿El seguro del coche eléctrico os afectará en el futuro?
Más que afectarnos es una oportunidad. Mapfre apuesta en su estrategia por aunar el desarrollo del negocio con la protección medioambiental. Estamos haciendo un enorme esfuerzo por asegurar estos vehículos, por estudiarlos, por entender los niveles de reparabilidad de estos vehículos, cómo podemos entender el comportamiento de los conductores de estos nuevos vehículos. Es un mercado que nos ofrece muchas oportunidades.
A nivel de nuevos productos, ¿cómo veis el seguro de mascotas por ejemplo?
El seguro de mascotas es un seguro necesario por las necesidades de responsabilidad civil con los daños que pueda causar a los demás. Las mascotas forman parte cada vez más de la vida cotidiana de la familia, por lo que tiene una importancia clave y Mapfre está en la vida de las personas, en todos y cada uno de los puntos en los que pueda haber una necesidad aseguradora y las mascotas es uno de ellos. Todavía no se ha desarrollado el reglamento acerca de la necesidad u obligatoriedad para el seguro de animales de compañías, pero para nosotros es una oportunidad a futuro, poder acompañar a nuestros clientes cuando sea obligatorio.
¿Veis alguna oportunidad de inversión a nivel corporativo? ¿O el crecimiento es únicamente orgánico?
Por ahora estamos planteándonos crecimiento orgánico. MAPFRE siempre está abierta a estudiar pequeñas operaciones o de tamaño medio en sus distintos mercados. Nuestro modelo de negocio es bastante claro. Estamos en los países en los que queremos estar. Si podemos ganar cuota de mercado a nivel orgánico mucho mejor y los crecimientos inorgánicos tienen que ser con una razón de nicho.
Asset management, ¿cómo está Mapfre en gestión de activos, el acuerdo con Abante y que planes tiene Mapfre en este negocio para el futuro?
Nuestro acuerdo con Abante funciona y va de fábula. El crecimiento que está teniendo Abante en estos últimos años es espectacular y nuestra estrategia con Abante es tener una participación minoritaria.
Nuestro negocio de Asset Management tiene un potencial enorme, tanto en gestión y distribución de activos con MAPFRE AM, como en asesoramiento patrimonial con MAPFRE Gestión Patrimonial. Tenemos actividad en Europa, donde distribuimos fondos desde Luxemburgo y desde París, a través de una gestora boutique que controlamos allí especializada en inversión ESG: Le Financiere Responsable. Y tenemos un montón de capacidad de saltar el charco y crear vehículos de inversión en los países de Latinoamérica.
¿Cuál es el objetivo de crecimiento a nivel Grupo?
Nuestro crecimiento en nuestro último plan estratégico estaba en el 6% para el trienio. Es cierto que el primer año ya estábamos batiendo ese 6% con cifras a doble dígito; en el segundo año nos hemos situado con fuertes crecimiento y por eso hemos subido el objetivo para los dos próximos años a un crecimiento en torno al 5/6%. Somos prudentes en cuanto a nuestros objetivos. Si bien hay líneas de negocio de Mapfre que crecen a doble dígito, otras como autos estamos tratando de devolverlas a la rentabilidad. Tenemos que ver a medio plazo el crecimiento de MAPFRE como razonable.
En solvencia, Solvencia II a junio en 197,3%, pero menor que al cierre de 2022, con objetivo 200% +-25%, la duda es si no alcanzáis este objetivo
¿Peligrará el dividendo?
Nuestro nivel de solvencia viene condicionado fundamentalmente por dos factores. Por un lado, la base de capital, nuestros fondos propios que a cierre de 2022 se vieron perjudicados por la revalorización de los mercados. Con lo cual, la reinversión y recuperación de los bonos nos va a ayudar a recuperar base de capital.
Por otra parte, también nuestro nivel de solvencia se ve impactado por nuestro crecimiento. Cuando más seguros vendamos más vamos a consumir de nuestro capital.
En todo caso, Mapfre tiene un objetivo muy amplio, entre 175% y 225%. En el peor momento, en marzo de 2020, nuestro margen de solvencia estaba por encima de 177%; con los mercados financieros, de bonos, inversiones inmobiliarias, todo estaba bajando, nosotros estábamos en el 177%. Nuestro nivel de movimiento semestre a semestre, a pesar de que estamos creciendo con ingresos récord en el Grupo, se mantiene estable.
SI nos comparamos con compañías de No Vida, que es el negocio mayoritario de Mapfre, tenemos un nivel de solvencia muchísimo mayor que nuestros comparables. Mantenemos estos apetitos de solvencia únicamente para mantener nuestro rating y que Mapfre Re consiga participar en los programas aseguradores de grandes compañías que son muy solventes. Nosotros invertimos en capital para poder asegurar los mejores riesgos.
El dividendo de Mapfre es un dividendo estable. Únicamente hemos bajado de los 14,5 céntimos de euro por acción en el año 2020 y más por indicaciones de los supervisores como gesto ante el resto del mercado que como otra cosa, ya que teníamos beneficios y capital suficiente como para seguir repartiendo dividendos al nivel anterior. Nuestro compromiso a largo plazo con el dividendo no es discutible.
¿En cuanto a nuevas tecnologías qué esfuerzo está haciendo Mapfre?
Mapfre lleva analizando y gestionando datos muchísimo tiempo. La capacidad de análisis de la IA y sobre todo de la IA generativa va a dar un cambio importantísimo sobre todo en nuestra capacidad de predicción. Estamos en ello. Mapfre tiene dos focos fundamentales en innovación. La estratégica, muy directamente vinculada a negocio, que gestionamos con nuestro día a día, pequeñas evoluciones constantes, y luego la innovación disruptiva, abierta, y asociada con grupos externos, que viene condicionada por parte de inversiones de la propia Mapfre en Open Innovation o con respecto a nuestra participación en start ups u otro tipo de compañías. En los dos campos estamos trabajando.
En cuanto a la negociación del valor en el mercado y su liquidez, con un 70% en manos de la fundación, ¿no contempláis poner en el mercado algún pequeño paquete para fomentar la liquidez en el valor?
No hay un cambio en la estrategia. La Fundación ha tenido tradicionalmente entre un 60% y un 70% dependiendo de los momentos. Nuestro nivel de liquidez no es baja, teniendo en cuenta el free float que tenemos. Nuestra negociación de acciones se ha visto reducida en los últimos tiempos, pero no deja de ser un valor un poco de nicho.
Dos retos para el sector:
- El reto demográfico. Tenemos que entender y vivir en una sociedad cada vez con más edad. Cómo envejecer activamente, ahí las compañías aseguradoras tenemos mucho qué hacer.
- El otro viene directamente del mercado y la tecnología. Todos estos cambios tecnológicos nos van a dar nuevas oportunidades a las aseguradoras para hacer las cosas de manera distinta, de manera mejor y sobre todo de manera mucho más eficiente.