En los últimos días, ha evolucionado al alza ante la sorprendente mejoría en la situación macroeconómica de la zona común. Los últimos datos publicados han generado sorpresas positivas en el sector manufacturero, en los servicios, la balanza comercial, o en el crecimiento del PIB, lo cual ha provocado que se enfríen las expectativas de recortes de tipos en los próximos meses.

A principios de mes el mercado descontaba dos recortes de tipos por parte del BCE y un 70% de probabilidades de un tercer recorte a finales de año, sin embargo, en estos momentos este último movimiento ha bajado hasta el 40%.

La evolución de la inflación en los próximos meses será una de las principales claves. Para este próximo mes esperamos un ligero repunte en los precios. Tampoco va a ayudar el alto crecimiento de los salarios, métrica clave para Christine Lagarde, que ha superado todas las expectativas, subiendo un 4,7% en el primer trimestre del año, máximos desde 1993, y que en el caso de Alemania se agrava todavía más al subir un 6,2%.

Las hipotecas firmadas sobre viviendas se desplomaron un 18,1% en marzo respecto al mismo mes de 2023, hasta sumar 29.653, mientras que su descenso frente a febrero fue del 20,4%. Esta cifra se ha quedado muy lejos por tanto de los 36.182 firmados un año antes, el que fue el segundo mejor dato mensual de 2023. Se trata del menor volumen de operaciones anotado en un mes de marzo desde 2020, cuando se cerraron 27.300 firmas coincidiendo con el inicio de la pandemia.

Desde XTB pensamos que el Euríbor podría continuar en niveles similares a los actuales durante un mayor periodo de tiempo. Todo el mundo descuenta un primer recorte de tipos durante la próxima reunión de junio, sin embargo, existen muchas dudas sobre los próximos movimientos. Por un lado, encontramos la subida en los salarios, la mejora de la actividad económica y la existencia de posibles shocks externos que impulsen las materias primas como principales motivos para mantener los tipos más altos, sin olvidarnos de la presión inflacionaria que ejercería una posible debilidad del euro. Recientemente también sumamos mejores datos en la masa monetaria, es decir, la cantidad de dinero en circulación aumenta en la zona común. Por otro lado, los servicios han empezado a desacelerar, la productividad no ha mejorado al nivel de EEUU y las últimas encuestas del BCE al consumidor estiman una inflación más baja en el medio plazo.

Poniendo todos los factores en una balanza, y viendo que la prioridad del BCE ha sido, es y será la estabilidad de precios, creemos que los tipos se mantendrán altos, y veremos un máximo de dos recortes a lo largo del año, que podría elevar el euríbor por encima del 3,80% en las próximas semanas.